Mamá, me gustaría saber ¿cuántos años tiene ahora tu hijo? La educación de los niños es ciertamente un dolor de cabeza, pero debe basarse en métodos y técnicas. Se recomienda probar más y cambiar más.
En primer lugar, creo que mis propios hijos son muñecos igualmente buenos, independientemente de mis ideas preconcebidas sobre ellos. Cada niño tiene su propia personalidad y las madres no tienen por qué pedirles a sus hijos que sean perfectos. Nuevamente, si has hecho mucho, no seas tacaño al alentarlos. Tener más hijos y recibir orientación más positiva, principalmente estímulo y apoyo.
En segundo lugar, tengamos una comunicación cordial. ¿Qué les gusta a los niños? Entonces mamá lo sabe, vamos, busca un lugar para descansar y compra algunos bocadillos que tu hijo no come pero quiere comer todos los días. Juguemos a los locos juntos, trae a papá. Lo más importante es que los niños se diviertan. Una vez que termine el juego, busque un momento tranquilo para charlar con su hijo y comprender realmente por qué no quiere ir a clase ni hacer la tarea. O deje que el niño cuente una historia, como moler una barra de hierro hasta convertirla en una aguja. La madre solo contará la primera mitad, dejará que el niño cuente la segunda mitad y luego compartirá los resultados de la historia. Para este ejemplo, puede consultar este método y dejar que los niños participen en el cambio.
Después de que el nieto se fue a la cama, finalmente tuvo tiempo de controlarse. Aunque estoy muy cansado después de un día ajetreado, sigo leyendo los titulares en mi teléfono móvil. Después de explorarlo, sentí que no había ganado mucho. En plena noche, cuando pienso en la ajetreada vida del día, me siento muy vacío. Ver a mi nieto es muy complicado, como atar fuertemente a una persona con una cuerda, y puedes hacer lo que quieras. Cansada pero sin sensación de logro, a los dos años y cuatro meses todavía tenía que depender de pañales apestosos y no podía cambiarlos. No puedo quedarme quieto mientras como y mi abuela siempre me empuja o me persigue para darle de comer. Ver al bebé no puede contentarse simplemente con la felicidad familiar. Lo que es más importante es cultivar buenos hábitos de vida y habilidades en los niños.