Apreciación de la prosa: memoria y anhelo

Los recuerdos y los anhelos están llenos no sólo de recuerdos, sino también de dulzura. Hay muchas heridas, dolor, sangre y lágrimas, innumerables obstáculos, experiencias dolorosas, momentos peligrosos, experiencias de vida, que dejarán más o menos huella...

En otras palabras, memoria - ahí Hay dolor y alegría, hay tristeza y alegría. Sin embargo, el anhelo es un preludio, o una comprensión del presente y el anhelo: es una persistencia pasiva bajo los factores de los buenos recuerdos, o por el dolor y la alegría del pasado.

El anhelo también puede consistir en “olvidar el pasado”, donde comenzar por completo un nuevo plan e idea lo convierte en un factor activo.

Entonces, ya sea que el anhelo sea activo o pasivo, es un anhelo hermoso. En cuanto a los recuerdos, la mayoría de las personas están dispuestas a recordar las cosas buenas y transformarlas en fuertes deseos, en motivación para anhelar y en una vida que les impulse a no escatimar esfuerzos.

Podemos decir que los recuerdos y los anhelos son las flores de la vida. La razón por la que las llamamos flores es porque su fragilidad y fragancia son igualmente emocionantes, conmovedoras, sobrecogedoras y lamentables, haciendo que la gente ola tras ola, sin escatimar esfuerzos y olvidando sus vidas.

El recuerdo es amargo y el deseo dulce.

Quizás, cuando el sueño en la memoria se hace realidad y en el futuro lejano, es aplastado sin piedad.

El anhelo no es sólo la continuación de los sueños, sino también la encarnación de una perseverancia más ardua. Esta es una sonrisa para la colorida flor de la vida. No solo hay lágrimas, sino también sangre y sudor, además de ese tipo de publicidad emprendedora y ascendente.

Si la belleza de la memoria es como una persona, entonces es como el nacimiento de una persona, y el anhelo es como una persona que crece poco a poco. Este tipo de crecimiento es como árboles con ramas y hojas exuberantes, o bosques, o solitarios y marchitos, o como un pequeño bote flotando en el mundo, solo depende de si están sumergidos en el remolino o en los tranquilos ríos y lagos.

Los altibajos de la vida y el peligro de que las flores florezcan están sujetos a muchas condiciones. La razón por la que la naturaleza brinda a los seres humanos recuerdos y anhelos es porque la flor de la vida está siempre en pleno florecimiento y porque las personas pueden apreciar y mantener el don de la vida.

El hilo del pensamiento sólo llega a este punto, y luego viene la proposición infinita. Lo que no se puede escribir es inherentemente ficción y realidad, y todo es aún más difícil de describir con palabras vulgares y malas frases. Sólo puedes ser maravilloso si te detienes.