La lucha y el daño a la Piedra Scone

En la Navidad de 1950, cuatro estudiantes escoceses (Ian Hamilton, Gavin Vernon, Kay Matheson y Alan Stuart) decidieron robar la Piedra Scone de la Abadía de Westminster y devolverla a Escocia. Durante la operación, accidentalmente rompieron la piedra Scone por la mitad. Después de varias semanas de esconderse en Kent, lograron esconder el Scone en la parte trasera de un coche prestado y cruzar el cordón policial entre Escocia e Inglaterra. Los estudiantes entregaron la piedra Scone a un político de alto rango en Glasgow. El político encargó a expertos que repararan la piedra y la guardaran en una estricta colección. El gobierno británico lanzó una búsqueda masiva pero no encontró nada.

El 11 de abril de 1951, los escoceses creyeron que el gobierno británico había sucumbido a la opinión pública, por lo que celebraron una celebración simbólica y consagraron la Piedra Scone en el altar de la Abadía de Arbroath, en el condado de Angus. que quedará bajo la custodia de la Iglesia de Escocia. Sin embargo, una vez que la policía de Londres supo el paradero de la Piedra Scone, la transportaron inmediatamente de regreso a la Abadía de Westminster. Desde entonces, ha habido rumores de que la policía sólo obtuvo una réplica y que la piedra bajo el trono del Rey no era la verdadera piedra de Scone.

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