Además, después de que el dólar estadounidense se desvinculó del oro en 1971, el Banco de la Reserva Federal fue responsable de determinar la oferta monetaria. Con la prosperidad de la economía internacional, la demanda de dólares estadounidenses ha aumentado y también ha surgido una escasez de dólares estadounidenses.
El sistema monetario internacional dominado por las monedas soberanas de los países antes mencionados (como el dólar estadounidense) tiene deficiencias inherentes, que los académicos resumen como el "dilema de Triffin". Es decir, con el desarrollo constante del sistema financiero internacional, la demanda de dólares estadounidenses de los países continúa aumentando. La Reserva Federal está obligada a satisfacer esta demanda y aumentar la oferta de dólares estadounidenses a través de un mayor déficit en cuenta corriente. Esto puede convertirse en un círculo vicioso. Cuanto mayor es la necesidad de dólares en el sistema financiero internacional, más deuda tiene Estados Unidos con el resto del mundo. Este desequilibrio en cuenta corriente será perjudicial para la estabilidad a largo plazo del dólar estadounidense, y la estabilidad monetaria y del tipo de cambio son requisitos previos para que una moneda se convierta en moneda internacional. Una solución al dilema de Triffin es diseñar una moneda puramente internacional, una solución posible gracias a la implementación de la tecnología de criptomonedas digitales.
En 2009, Bitcoin entró en el escenario de la historia como criptomoneda digital. Su oferta total está determinada por un conjunto de algoritmos, siendo la oferta máxima de 210.000 piezas. No importa dónde se encuentre, cualquiera puede extraer, comprar, vender o recolectar Bitcoin, y los extranjeros no pueden identificar la identidad del usuario durante la transacción. Bitcoin no es emitido ni administrado por ningún banco central, por lo que nunca puede haber una suscripción excesiva. En términos generales, la moneda debe tener tres características: valor relativamente estable, fácil ajuste de la circulación y transacciones convenientes. Dado que Bitcoin no tiene valor intrínseco y su precio fluctúa demasiado drásticamente, es difícil funcionar verdaderamente como moneda.
Como resultado, comenzó a aparecer otra criptomoneda electrónica, Stablecoin, la más famosa de las cuales es Libra emitida por Facebook. El valor de esta moneda está respaldado por una serie de monedas soberanas, entre ellas el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la libra esterlina, por lo que tiene valor intrínseco y su precio es relativamente estable.
Sin embargo, Libra no es omnipotente. En primer lugar, Facebook no es un banco legal en ningún país y la moneda que emite no tiene compensación legal; en segundo lugar, la moneda Libra puede competir con las monedas soberanas, lo que lleva al fracaso de las políticas monetarias nacionales y no puede evitar problemas criminales como este; como lavado de dinero.
Así que la criptomoneda electrónica emitida por el banco central, es decir, la moneda electrónica del banco central que depende del crédito nacional, parece ser la manera de romper la situación.