El sabor del limón es fresco y agradable, como una brisa que sopla y hace que la gente se sienta feliz. El limón tiene un sabor ácido y dulce, lo que le da a las personas un gusto y aroma únicos. El sabor del limón es como un poder mágico que puede hacer que las personas sientan un aliento y un sabor frescos al instante.
Ampliar conocimientos:
Los limones son originarios del sudeste y sur de Asia. Se cultivan al sur del río Yangtze en mi país y ahora se cultivan principalmente en regiones tropicales y subtropicales. Los limones son de naturaleza cálida, no toleran el frío y no tienen altos requisitos de suelo. Sin embargo, lo mejor es un suelo ligeramente ácido con suelo profundo y suelto, materia orgánica rica, fuerte retención de agua y fertilidad, buen drenaje y bajo nivel de agua subterránea. Los limones se propagan mediante injertos.
Está registrado en el "Compendio de Materia Médica" que el limón puede producir líquidos, calmar la sed y aliviar el calor. La medicina moderna cree que el limón puede prevenir enfermedades cardiovasculares; , que puede retrasar el envejecimiento e inhibir la pigmentación, es muy eficaz y tiene efectos terapéuticos sobre la bronquitis, la rinitis y las infecciones del tracto urinario.
El ácido cítrico del limón es una materia prima importante para la elaboración de melisa, cremas para la piel y champús. El ácido cítrico también se puede convertir en limonada; además, también se utiliza como condimento para cocinar, que es rico en nutrientes y tiene valor terapéutico. Se procesa en bebidas, jugos, pasteles, mermeladas, conservas, latas, etc.
Historia del cultivo
Los limones se cultivaron en Europa desde la ciudad italiana de Génova a mediados del siglo XV. Cristóbal Colón trajo semillas de limón a la isla de Haití en 1493, que también se extendieron. limones a las Américas. La conquista española del Nuevo Mundo también difundió ampliamente las semillas de limón. En aquella época, los limones se utilizaban principalmente como plantas de jardín y materiales medicinales. Los limones comenzaron a cultivarse en Florida y California en el siglo XIX.
En 1747, James Lynd, un cirujano de la Royal Navy, era el responsable de tratar a los marineros que padecían escorbuto. Su tratamiento incluyó agregar jugo de limón a su comida, pero aún no se había descubierto la vitamina C.