♀?Mantén la calma
A la hora de educar a los niños, debemos mantener la calma y la racionalidad para evitar agitarnos emocionalmente y afectar el efecto educativo. Los cambios excesivos de humor pueden hacer que los niños se sientan asustados en lugar de beneficiarse de nuestras enseñanzas.
Refinado
Para garantizar que los niños comprendan con precisión nuestras intenciones, debemos expresar nuestras advertencias de forma clara y clara. Evitar expresiones vagas o ambiguas puede evitar eficazmente que los niños malinterpreten lo que queremos decir.
Lenguaje apropiado
Es importante elegir un idioma que su hijo comprenda. Debemos evitar el uso de palabras demasiado complejas o técnicas para no confundir a los niños.
Evitar amenazas excesivas
Aunque nuestro propósito es guiar a los niños a corregir sus comportamientos incorrectos, las amenazas excesivas pueden desencadenar una psicología rebelde en los niños. Por lo tanto, las amenazas deben usarse con moderación para evitar efectos adversos en los niños.
Proporcione soluciones
Además de las advertencias, ayude a los niños a encontrar formas de corregir comportamientos incorrectos. Esto no sólo puede lograr el propósito de la educación, sino también cultivar la capacidad de resolución de problemas de los niños.
Mantener la coherencia
Para garantizar la eficacia de la educación, debemos implementarla de forma coherente después de advertir. Si no cumplimos con las advertencias, los niños pueden pensar que nuestras advertencias son ineficaces.
Respetar la dignidad de los niños
En el proceso de educación de los niños, debemos respetar su dignidad. Evite advertir a su hijo en público o delante de otras personas para evitar herir su autoestima.
Retroalimentación oportuna
Después de dar una advertencia, brinde retroalimentación oportuna al niño para que sepa si su comportamiento ha mejorado. Esto puede ayudar a los niños a comprender mejor su propio progreso y motivarlos para progresar.