Poema del Día del Maestro

La primera canción

A menudo recuerdo que cuando era joven, el colorido pasado gradualmente se fue desdibujando.

¿Quién puede emborracharse cuando cantas lágrimas de vela? Yo canto el alma de flor y me duermo tarde.

Aún quedan algunas palabras hermosas en las palabras sinceras, y es difícil encontrar a alguien que me conozca.

Aunque mi ciudad natal está lejos y mi amabilidad sigue ahí, me siento avergonzado de haber perdido a mi maestro en esta vida.

La segunda canción

Un corazón de lealtad es como un cálido sol, dejando solo el orgullo de Kyushu.

El jardinero enseña diligentemente sus ambiciones y persigue la verdad con su pluma y tinta.

Me gustaría hilar toda la seda en primavera, y estar dispuesta a ser vela y amar dar luz a la luz.

Con la gran ambición y la gran causa sobre nuestros hombros, la prosperidad de China brillará con fuerza.

La tercera canción

Llevando la luna y las estrellas, sudando, cultivando diligentemente melocotones y ciruelas sin preocupaciones.

Habiendo pasado la mitad de mi vida luchando por la perfección, mi trabajo será elogiado a lo largo de los siglos.

La tela tosca y la camisa azul mantienen el corazón lejos y los sueños de los estudiantes permanecerán para siempre.

Esté dispuesto a dar sin remordimientos y sea recompensado con toda su gloria y ambición.

Canción 4

La gente de la humilde casa abraza las flores. El rocío acaba de empezar a florecer, medio vomitando la fragancia.

Mis ojos se vuelven y mis sienes se adormecen. La neblina fuera de la ventana emborracha a Jian Jia.

Hay tres sabores deliciosos en el libro de Zide. La amabilidad de mi maestro nunca será olvidada y resuena hasta el fin del mundo.

Todos te elogian por tu brillante vida. Conocer la literatura salpicando tinta, sembrando frijoles y cosechando melones.

El quinto poema

Lo que más me gusta es la pequeña sala de conferencias de un metro. Me lleva mucho tiempo resolver mis dudas.

Cultivar melocotones y ciruelas en el mundo no es digno de mancharse con escarcha blanca en las sienes en otoño.