Primero: No te rindas. Si nacemos con una discapacidad, creo que muchos de nosotros no estamos dispuestos a salir a conocer gente porque no podemos ver los ojos extraños de otras personas y sentiremos asco cuando nos miramos frente al espejo. ¿Por qué mientras otros pueden vivir una vida normal, ellos mismos nacen con discapacidades, pero esta niña con un brazo roto no? En cambio, afronta la vida de manera positiva y no teme las miradas de los demás. Incluso su brazo roto es el paisaje más hermoso.
Dos: Vive cada día con el corazón. Cuando venimos a este mundo, ¿cómo podemos ser dignos de nosotros mismos? Lo más normal es vivir bien cada día. Mientras nuestras vidas sean positivas y significativas, es suficiente. Durante la escuela, la niña con el brazo amputado se desempeñó bien, participó a menudo en diversas actividades extracurriculares y ganó muchas becas. Se puede decir que es mucho más hermosa que mucha gente común.
Tres: Aprecia todo lo que tienes. Si te comparas a menudo con los demás, entonces tu corazón está muy desequilibrado, porque en realidad hay demasiadas personas con mejores condiciones que tú. No necesitamos compararnos con los demás. Todo lo que tienes es un regalo de Dios. Deberíamos aprender a valorar todo lo que nos rodea.
Lo más importante en esta vida es aprender a amarte a ti mismo. Si no te amas a ti mismo, ¿quién te amará? Solo hay uno en este mundo y eres el más preciado. Todas las chicas deberían recordar esta frase y seguir trabajando duro.