Siembra las semillas del ánimo
La infancia de un niño es la época dorada para que absorba conocimientos. Debemos sembrar semillas de aliento, dejar que la afirmación y la alabanza se conviertan en la luz del sol en sus corazones, estimular su interés en aprender y encender su motivación interior.
Guía rápidamente a las personas para que distingan el bien del mal.
Cuando las palabras y los hechos de los niños se desvían, debemos guiarlos a tiempo para distinguir el bien del mal. El propósito de la negación es permitirles conocerse mejor a sí mismos y comprender las reglas de la sociedad.
Educación guiada por la sabiduría
Después de que los niños ingresan a la escuela, podemos fortalecer adecuadamente esta educación represiva "guiada". Estos castigos tienen como objetivo permitir que los niños aprendan de sus errores y aclaren su propia dirección, lo cual es una guía sabia.
Cuida las semillas del éxito
Cada niño tiene una semilla de éxito en su corazón. Su deseo de éxito es más fuerte que el de los adultos. Usemos la sabiduría y el amor para sembrar el sol de la esperanza para su futuro, cuidemos esta semilla y dejemos que cada experiencia exitosa se convierta en una poderosa motivación para su aprendizaje.