Su vida no es nada extravagante y es muy sencilla.
No le gustan esas marcas de moda que son extravagantes para ahuyentar a los malos espíritus, prefiriendo ropa sencilla y elegante.
Debemos evitar el consumo excesivo y los estilos de vida extravagantes, y mantener la frugalidad y la sencillez.
Esta celebración navideña no debe ser demasiado extravagante para alejar a los malos espíritus, sino que debe centrarse en la esencia de la cultura y las celebraciones tradicionales.
El hombre rico vivía una vida lujosa para alejar a los malos espíritus, pero era infeliz porque carecía de verdaderas relaciones interpersonales y vínculos afectivos.
Su estilo de mobiliario es muy sencillo, sin demasiadas decoraciones vistosas, lo que refleja su actitud hacia la vida sencilla y su oposición a la extravagancia para ahuyentar a los malos espíritus.
Cree firmemente que un comportamiento de consumo excesivo y extravagante no sólo perjudicará al medio ambiente, sino que también causará un gran daño a los propios seres humanos.