Veinte buenos libros recomendados para profesores de preescolar

Veinte buenos libros recomendados a los maestros de preescolar son los siguientes:

1 "Cómo los maestros realizan investigaciones cualitativas" Chen Xiangming Educational Science Press;

② "Aprender de los niños" Sun Yunxiao;

② "Aprender de los niños" Sun Yunxiao;< / p>

3. Cómo aprende la gente: cerebro, psicología, experiencia y escuela. Las marcas Ford y otras están esperando a la China Normal University Press.

4 "La escuela del mañana" de Dewey;

5 "Emile" de Rousseau

6 "El aula" de Rosenthal y Jacobson "Pymaryon - Expectativas de los profesores" y el desarrollo intelectual de los estudiantes";

7 "Hola, niños" traducido por el Sr. Zhu Peirong, Monashvili de la Unión Soviética;

8 "El aprendizaje no escucha lo que la escuela dice" Philla Fei Birkenbjerg de Alemania escribió que los profesores alemanes de primaria y secundaria deben aprender;

9 "Notas sobre asesoramiento psicológico para estudiantes de primaria" Mao;

10 "Nueva exploración sobre Teacher Role and Teacher Development", editado por Ye Lan;

11 Piaget, "Educational Science and Child Psychology";

12 "Construcción colectiva de clase y desarrollo de la personalidad del estudiante" 199 Vygotsky ;

13 "Educación del amor" Si Xia;

14 "Amor y educación" Editorial Infantil Li Zhenxi Sichuan;

15 "Desarrollo infantil" escrito por Laura Baker, Jiangsu Education Press;

16 "Educación y medición psicológica" escrito por Peter Noso, Jiangsu Education Press;

17 "Rethinking Educational Habits" editado por Yan et al., Editorial Tongxin;

18 "El arte de la comunicación entre docentes y estudiantes", editado por Tang Siqun et al., Education Science Press

19 "Aprender es felicidad: hacia el diálogo"; Sato Gakushu, Chongqing University Press;

20 "Enseñar el ingenio: las implicaciones de la sabiduría educativa" Editorial científica Max van Menen;

zado por aceite, queso, tomates o pescado. En 1843, el padre Alejandro Dumas describió la variedad de ingredientes para la pizza. En junio de 1889, en honor a la reina Margarita de Saboya, el chef napolitano Raffaele Esposito creó la "Pizza Margherita", una pizza decorada con tomates, queso mozzarella y albahaca, que representa los colores de la bandera de Italia. Fue el primero en añadir queso. [1] El proceso por el cual el pan plano de estilo mediterráneo antiguo y medieval se convirtió en un plato popular en el siglo XX no está del todo claro. La pizza es uno de los alimentos preparados más antiguos y se remonta al Neolítico. A lo largo de la historia antigua, se pueden encontrar registros de personas que añadían otros ingredientes al pan para hacerlo más delicioso. En Cerdeña, arqueólogos franceses e italianos han descubierto un tipo de pan horneado hace más de 3.000 años. Según el profesor Philippe Marinval, los cultivos iniciadores eran conocidos y utilizados por los isleños locales. [2] Los antiguos griegos tenían una especie de pan plano llamado plakous (λα╰ο?6?0?0?9, gen. πλακο?6?0ντο?0?) que se sazonaba con ingredientes como hierbas, cebollas y ajo. Se dice que Persia Los soldados del rey Darío el Grande (521-486 a.C.) horneaban un pan plano encima de sus escudos y lo untaban con queso y dátiles. [cita requerida] \En el siglo I a.C., el poeta latino. Virgilio La antigua idea del pan como plato o zanja para otros alimentos se menciona en un extracto de su poema en latín "La Eneida": Estos panes planos, como la pizza, procedían de la región mediterránea, y otros se extendieron desde la antigua Mundo mediterráneo Ejemplos de panes finos hasta el día de hoy son la focaccia (que se remonta a los antiguos etruscos), la coca (disponible en variedades dulces y saladas) de Cataluña, Valencia y las Islas Baleares, Grecia Pita[4] Panes planos similares de otras partes del en el mundo incluyen Palata india, Ananyan del Sur, Calação sarda, Spinata, Gutio, Pistoco, Stavlan alsaciano. La innovación que nos trajo el pan plano que llamamos pizza fue el uso de tomates como aderezo durante algún tiempo después de que el tomate fuera introducido en Europa desde América en el siglo XVI es venenosa (como algunas otras frutas de la familia de las solanáceas); sin embargo, a finales del siglo XVIII era común que los pobres de las zonas cercanas a Nápoles añadieran tomates a su pan de masa fermentada, y el plato se hizo cada vez más popular. Bienvenido, la pizza pronto se convirtió en una atracción turística cuando los visitantes de Nápoles se aventuraban a las zonas más pobres de la ciudad para probar la especialidad local, como lo describe el escritor y experto en comida francés, el padre Alexandre Dumas, en el capítulo 8 de su libro El catolicismo romano, alrededor del año 1830 d.C. [6] Escribió que la pizza era el único alimento de invierno para la gente común de Nápoles: "En Nápoles, la pizza se condimenta con aceite, manteca de cerdo, mantequilla, queso, tomates o anchoas". Antes de 1830, la pizza se vendía en puestos abiertos y. Las pizzerías al aire libre todavía conservan esta antigua tradición y la gente puede disfrutar de la pizza envuelta en papel y las bebidas que se venden en los puestos abiertos fuera del restaurante. Antica Pizzeria en Port es considerada la primera pizzería de la ciudad. 1738, pero hoy se ha ampliado hasta convertirse en una pizzería con sillas y mesas. Servicio local. Los puristas, como la famosa pizzería "Da Michele" en Via C. Sersale (fundada en 1870),[8] creen que sí. sólo dos pizzas reales, Marinara y Margherita, y solo sirven estas. Dos pizzas "puras" son la opción preferida de muchos italianos hoy en día: la salsa de tomate, la más antigua de las dos, cubierta con tomates, orégano, ajo y extra. aceite de oliva virgen.
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