Una anciana que llevaba una canasta pesada se cayó. Una de sus piernas
Estaba herida y ya no podía moverse. Ella estaba en el suelo gimiendo de dolor. Estaba dudando si debía ayudar o no cuando una limpiadora de buen corazón corrió hacia ella. La ayudó a levantarse y la llevó al hospital más cercano.
Esta tarde, después del colegio, cuando cruzaba la calle, vi caerse a una señora mayor que llevaba una cesta pesada. Se rompió la pierna y no podía moverse. Ella yacía en el suelo gimiendo de dolor. Justo cuando dudaba en ayudar, le arrojaron un conserje. La ayudó a levantarse y la llevó al hospital más cercano.
¡Qué persona tan entusiasta!
Esta limpiadora es una persona muy amable.