En primer lugar, no es necesario extraerlo y no afecta a la respiración. Si el sangrado nasal del recién nacido no es frecuente y no afecta la respiración del bebé, entonces los padres no necesitan preocuparse por desenterrar el sangrado nasal del bebé, porque a medida que el bebé se mueve, es probable que el sangrado nasal se deslice por la cavidad nasal, por lo que los padres lo hacen. No hay necesidad de preocuparse, y las manos La cavidad nasal del bebé es pequeña y estrecha, y el sangrado nasal puede dañar fácilmente la mucosa nasal del bebé, por lo que los padres deben prestar atención.
2. Limpieza adecuada En épocas normales, los padres todavía pueden limpiar correctamente las fosas nasales de sus hijos. Si la acumulación de secreciones en la cavidad nasal del bebé es muy grave, los padres pueden utilizar un hisopo de algodón humedecido en un poco de agua para sacarlas, o asegurarse de no utilizar sus propias manos o uñas o utilizar unas pinzas afiladas para succionar las secreciones del bebé. nariz, ya que esto puede dañar fácilmente la nariz del bebé. La cavidad nasal del bebé puede incluso provocar hemorragias nasales, lo cual es muy perjudicial para la salud del bebé.
3. Tiempo de limpieza Al limpiar las secreciones nasales del bebé, asegúrese de prestar atención a no limpiar al bebé con demasiada frecuencia y no limpiarlo todo el tiempo. Antes de que el bebé se vaya a la cama, es el momento más adecuado para que los padres limpien los objetos extraños en la cavidad nasal del bebé. Si las secreciones nasales de su bebé no se limpian con regularidad, le provocará dificultad para respirar. Por lo tanto, los padres limpian la cavidad nasal de su bebé antes de acostarlo para garantizar que el niño duerma bien. A veces, el cuerpo extraño en la cavidad nasal del niño es pegajoso. Si no se limpia al bebé de antemano, volverá a la garganta después de dormir, lo que fácilmente puede causarle náuseas y vómitos. Así que asegúrese de alimentar y limpiar a su bebé antes de acostarse.