1. Haga un plan: primero, haga un plan de revisión detallado para aclarar los objetivos de aprendizaje diarios y los horarios. Podemos dividir el contenido de la revisión en varios módulos, como educación y psicología, y organizar el tiempo de manera razonable para garantizar que cada módulo pueda revisarse en su totalidad.
2. Clasifique el sistema de conocimiento: clasifique el sistema de conocimiento de la enseñanza integral, clasifique y resuma todos los puntos de conocimiento y forme su propio sistema de conocimiento. De esta manera, durante el proceso de revisión, podrá tener una comprensión más clara de lo que ha aprendido, lo que ayudará a mejorar la eficiencia de la revisión.
3. Avances clave: Centrarse en los puntos clave y las dificultades de la educación integral. Puede profundizar su comprensión de estos puntos de conocimiento consultando información y preguntando a profesores o compañeros de clase. Al mismo tiempo, se debe prestar atención a combinar conocimientos teóricos con problemas prácticos para mejorar las capacidades de aplicación práctica.
4. Consolide los tipos de preguntas: pruebe su efecto de aprendizaje haciendo preguntas reales y preguntas de simulación a lo largo de los años, y verifique si hay omisiones. Al hacer las preguntas, debe prestar atención a resumir la experiencia y las lecciones, y mejorar sus habilidades y velocidad para responder.
5. Intercambio y discusión: comunicarse y discutir con compañeros y profesores, compartir sus propios métodos y experiencias de aprendizaje, aprender unos de otros y progresar juntos. Esto puede ampliar sus horizontes y aumentar su reserva de conocimientos.
6. Ajusta tu mentalidad: Mantener una buena mentalidad es muy importante para revisar una enseñanza integral en un corto período de tiempo. Cree en tus capacidades, mantén una actitud positiva, enfrenta las dificultades y ajusta constantemente tus métodos y estrategias de aprendizaje.
7. Manténgase saludable: Durante el período de revisión, debe prestar atención a mantener un buen horario de trabajo y descanso y hábitos alimentarios, asegurando un sueño y una ingesta nutricional adecuados, a fin de mantener un buen estado energético para afrontar la situación. con el examen.