Experiencia educativa: métodos de crianza para niños con cuatro temperamentos

El siguiente es un artículo educativo: Métodos de crianza para niños de cuatro temperamentos ¡Espero que les guste!

No hace mucho, la Dra. Sabine Melbadi, psicóloga infantil de la Universidad de Hamburgo, publicó un artículo académico que sirvió de inspiración sobre cómo educar a niños con diferentes temperamentos.

(1) No malcries demasiado a los niños animados.

Si tu hijo es un niño activo, descubrirás que le gusta moverse, odia el silencio y está lleno de energía.

Estos niños a menudo no están dispuestos a quedarse con sus padres honestamente. En cambio, les gusta correr solos y hacerse amigos de sus compañeros. A veces cometen algunos errores y hacen cosas que no puedes imaginar. cosa".

A un niño especialmente activo conviene darle una lección de vez en cuando para que pueda aprender algo útil de ella. Si lo mimas demasiado y sigues completamente su temperamento, ese niño puede volverse arrogante, imprudente e ignorante cuando crezca.

(2) Niños tímidos, no se impacienten demasiado.

Si tienes un hijo tímido, no te preocupes demasiado por su inactividad. Porque necesita una determinada cantidad de tiempo o un ambiente adecuado para adaptarse al nuevo entorno y a las cosas nuevas.

Con otros niños puede que al principio sea un poco huraño, pero una vez que se familiarice con otros niños, estos se volverán activos. La razón es que este tipo de niño tiene un temperamento amable y un "tempo" lento. Si los padres lo obligan a tomar la iniciativa por adelantado, se sentirá inseguro, le faltará confianza y dudará.

(3) Niños inteligentes, no hagan demasiadas preguntas.

Los niños inteligentes no lloran ni causan problemas en todo el día y casi siempre están de buen humor, como si vivieran con alegría todos los días. Los niños de este tipo son particularmente adaptables. No temen a los extraños, pero no les entusiasman.

Debido a que estos niños rara vez expresan sus opiniones en voz alta, muchos padres que "ansiosos de que sus hijos triunfen" y "ansiosos de que sus hijas triunfen" a menudo tienen expectativas demasiado altas de ellos, lo que los obliga a aceptar sus propios deseos y exigencias excesivas, pero esto puede tener una mala consecuencia: estos niños carecen de confianza en sí mismos cuando sean adultos.

(4) No culpar demasiado a los niños con problemas.

Los niños problemáticos a menudo se lo hacen saber a sus padres. Estos niños suelen llorar al despertarse y tienen dificultades para calmarse durante el día. No pueden adaptarse rápidamente a nuevas situaciones y luego se vuelven demasiado entusiastas por capricho. Estuve triste por un tiempo, llorando y quejándome.

Para los niños problemáticos, los padres necesitan mucha paciencia, no culparlos demasiado, no dejarlos ir, sino aprender a influir en ellos con amor. Cuando se sienten valorados por los adultos, naturalmente se calmarán. Si los niños con tipos problemáticos no reciben una educación adecuada, es posible que se dejen llevar y se den por vencidos cuando crezcan.