La forma más sencilla y eficaz de educar a los niños.

La forma más sencilla y eficaz de educar a tu hijo es aceptarle tal como es, animarle a tener métodos, descubrir si hay dificultades ocultas, explicarle los motivos y prestar atención al papel de los elogios.

1. Acéptalo ahora.

Si sólo te interesa saber si tu hijo es el mejor lector de la clase, estás esperando demasiado. Cada niño crece a su propio ritmo. Comparar a su hijo con otros niños puede hacerle sentir que es un fracaso si no aprende y no se desempeña de acuerdo con un determinado estándar.

2. Métodos de estímulo.

La fórmula general de motivación:

Ánimo = confianza en el niño (carácter, capacidad) + creencia de que puedes hacerlo + contacto físico.

Para restaurar el coraje y la confianza de los niños, los padres no solo deben decirles con palabras que creen en el carácter y las habilidades de sus hijos, sino también alentarlos a intentarlo o volver a intentarlo. Más importante aún, deben tener contacto físico con el niño, transmitiéndole confianza y fortaleza abrazándolo, dándole palmaditas en el hombro o acariciando su cabello. Sólo así los niños podrán sentirse realmente empoderados y recuperar el coraje y la confianza en sí mismos.

3. Busca dificultades ocultas.

¿Alguna vez le has preguntado a tu hijo por qué de repente no quiere participar en actividades grupales ni hacer los deberes? Tal vez si lo presionas, dirá la verdad: fue intimidado por niños malos, no le agrada su maestro, etc. Si un niño se desmotiva, normalmente tiene una razón legítima.

4. Explique sus razones.

¿Qué harías si no quisieras que tu hijo abandonara sus estudios de piano porque estuvieras seguro de que sería bueno para él? Independientemente de lo que quieras hacer, no grites ni regañes a tu hijo a todo pulmón. Porque después de gritar unos minutos dejó de escuchar lo que decías.

5. Presta atención al papel de los elogios.

Los elogios deben estar dirigidos. Simplemente diga "buen trabajo" y él sabrá que en realidad no le está prestando atención a él ni a sus logros.

Los padres prometerán que si sus hijos obtienen buenos resultados en el examen, recibirán una bicicleta; si no obtienen buenos resultados en el examen, no recibirán nada. De hecho, es una actitud terrible tratar a los niños así. Se recomienda que los padres no den recompensas demasiado grandes a sus hijos.

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