Tú me diste este mundo para que pudiera ser concebido en tus pañales y venir a este hermoso mundo con seguridad y tranquilidad. Aunque mucha gente dice que este es un mundo sucio. Pero viviendo a tu lado, todo lo que veo y oigo es belleza.
Tu amor puro y desinteresado, tolerancia y bondad. ¡Un corazón bondadoso y tierno te permite elegir siempre perdonar! Perdona las dificultades de la vida y perdona cada lágrima de tus hijos. La vida no te ha dado suficientes cosas ricas, mamá, mamá mía, ¡pero tú nos has hecho sentir el calor del sol en este mundo! Déjame saber cómo cuidar y amar, y usar mis propios hombros para asumir la importante tarea de moldear nuestra personalidad.
No puedo usar palabras más bonitas para alabarte, porque siempre seré la hija del patito feo. Mis pobres palabras no pueden dedicar mi corazón a tu verdadero amor. Pero cada vez que paso por los altibajos de la vida, mamá, nunca me inmuto. Creo que aprendí de ti resiliencia y tenacidad; cada vez que me lastimaban, siempre tenía una sonrisa en mi rostro. Mamá, creo que aprendí tolerancia y tolerancia de ti. Cada vez que lucho y caigo, siempre me levanto solo. Mamá, mi querida persona, creo que aprendí de ti la perseverancia. Has dado a nuestros hermanos y hermanas un hogar cálido y un mundo inclusivo y hermoso.
Gracias. ¡Eso es demasiado ligero! Sé que no importa lo que use para pagarte, nunca será suficiente para pagar el amor que me diste. Entonces, mamá, aprendí a amar el mundo gracias a ti. Tengo un par de ojos hermosos, pero observo el flujo y reflujo de la vida y manejo mi vida con pensamientos felices.
Mañana es el Día de la Madre. Cuando el mundo entero está expresando infinito amor y bendiciones a las madres, tengo un pedido para ti, madre: ¡déjame amarte como tú me amas! Déjame trabajar duro con mis propias manos para apoyar tu vida futura. Soy tu hija y te doy muy poco, no lo suficiente para devolverte ni la décima parte. ¡Mamá, haz que te extrañe! ¡Déjame cuidar de ti tanto como tú nos cuidas a nosotros! Déjame el trabajo a mí y déjame ocupar tu lugar. ¡Déjame continuar con tu amor!
Querida madre, aunque padre ya no esté. Sin embargo, estás rodeado de nuestros hijos y todos somos los pilares de tu vida. Así que no te preocupes, no te sientas halagado por mi amor por ti. ¡Porque esta es mi responsabilidad y obligación como hijo de hombre, es también la recompensa de una hija a su madre, es el ciclo moral de la vida, y es la gratitud y recompensa que da el gran amor de todas las cosas del mundo!
Mamá, mi cintura ya no está recta. Feliz día de la madre. Que siempre estés sano y feliz. ¡Realmente necesito tu alegría y enseñanza! ¡Gracias, así que déjame inclinarme ante ti en mi corazón y mostrarte mi respeto! ¡Eres una gran mujer! ¡Te amo mamá! ¡El sol es cálido y su amor por su hija es tan cálido y desinteresado como el sol primaveral!
Día uno: Temperatura invernal