Nuevas sustancias psicoactivas también conocidas como

Las nuevas sustancias psicoactivas también se denominan drogas de esquema.

Las nuevas sustancias psicoactivas se refieren a sustancias psicoactivas que no están controladas por la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 y el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, pero que tienen potencial de abuso y pueden causar riesgos para la salud pública. Debido a que su estructura química puede diseñarse y sintetizarse artificialmente, también se le llama "droga planificada" porque la mayoría de las nuevas sustancias psicoactivas se investigan y sintetizan en laboratorios, también se le llama "compuesto de laboratorio".

El abuso de nuevas sustancias psicoactivas se ha convertido en un problema global. Debido a su situación jurídica poco clara y a la dificultad de supervisión, así como a la popularidad y el anonimato de Internet, la fabricación, el tráfico y el uso de nuevas sustancias psicoactivas son cada vez más difíciles de controlar. El abuso de nuevas sustancias psicoactivas puede provocar graves problemas de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares, trastornos psiquiátricos, intoxicaciones agudas y más.

Para hacer frente al abuso de nuevas sustancias psicoactivas, la comunidad internacional ha tomado una serie de medidas. Por ejemplo, la Oficina de las Naciones Unidas contra el Delito (UNODC) estableció un sistema global de alerta temprana para monitorear la aparición y el abuso de nuevas sustancias psicoactivas. Los gobiernos de todo el mundo también están fortaleciendo la supervisión y el cumplimiento de la ley para combatir la fabricación, el tráfico y el uso de nuevas sustancias psicoactivas.

Además de los esfuerzos de los departamentos gubernamentales, todos los sectores de la sociedad también deberían participar activamente en la prevención y reducción del abuso de nuevas sustancias psicoactivas. Esto incluye fortalecer la educación y la publicidad para aumentar la conciencia pública y la vigilancia sobre las nuevas sustancias psicoactivas; fortalecer el apoyo familiar y social para ayudar a quienes abusan de nuevas sustancias psicoactivas a desintoxicarse y recuperarse; fortalecer la investigación y el desarrollo para encontrar medicinas alternativas más seguras y efectivas, etc.

En resumen, las nuevas sustancias psicoactivas son sustancias psicoactivas con potencial de abuso y riesgos para la salud pública. Para abordar este problema, la comunidad internacional, los gobiernos nacionales y todos los sectores de la sociedad deben trabajar juntos para fortalecer la supervisión y la aplicación de la ley, aumentar la conciencia y la vigilancia públicas y fortalecer la investigación y el desarrollo. Sólo así se podrá reducir eficazmente el abuso y el daño de las nuevas sustancias psicoactivas.