Una noche
Era tarde en la noche, estaba acostado en la mesa, la luz de la ventana de enfrente estaba apagada y me quedé dormido. Miré mi tarea, ¡ay!, no importa cuánto persista, ¡solo puedo hacerlo! Frotándome los ojos cansados, una delgada sombra apareció frente a mi escritorio. Miré hacia atrás: era mi madre, que apareció frente a mí con un vaso de leche espesa. Dijo en voz baja: "¡Hija, son casi las 9 en punto y todavía estoy haciendo la tarea! ¡Bebe rápido y vete a la cama temprano!". Después de decir eso, mi madre se dio la vuelta y bajó las escaleras para hacer las tareas del hogar nuevamente. El vaso de leche todavía humeaba y la cálida fragancia fluyó lentamente hacia mi corazón. Este es el amor familiar, que siempre me brinda calidez cuando más la necesito.
Dos
El padre levantó la palma de la mano, como si hubiera acumulado toda la esperanza y la ira. Cerré los ojos y una lágrima se deslizó por el rabillo del ojo; sabía que era culpa mía. No debería haber contradicho así a mi padre... Mantuve los ojos abiertos durante mucho tiempo y no sentí ardor en los oídos. Miré a mi padre sorprendido, lleno de ira pero incapaz de soportar hacer nada. Sé lo que quiso decir mi padre. Me pidió que siguiera trabajando duro, que luchara, que trabajara duro y recuperara mis logros. No sé por qué, pero de repente rompí a llorar. ¡Ese amor silencioso y un corazón lleno de esperanza son el cariño familiar más profundo y sincero!
Tres
Arrastré mi cuerpo cansado escaleras abajo y quise lavarme la cara, cuando un aroma de fragancia flotó directamente en mis fosas nasales. ¡Guau! ¡Huele tan bien! Estaba buscando la fuente de la fragancia como en un sueño, pero vi a mi madre sosteniendo mis bollos al vapor favoritos en sus manos rojas congeladas afuera de la puerta. Cuando me vio, gritó alegremente: "¡Ah Lu, ven a comer bollos al vapor!" Saltó del auto y puso los bollos al vapor en mi mano. Resultó que mi madre había ido a comprarme bollos al vapor temprano. Por la mañana, después de tomar el panecillo, una corriente cálida llegó a mi corazón. El amor familiar es como la fragancia de este panecillo, dulce pero no malo.
¡El amor familiar es un chorrito que me aporta una dulce humedad! mi corazón es el amor de familia Un rayo de sol suave derrite en silencio el alma helada El amor de familia es un puerto tranquilo que hace desaparecer el cansancio de mi viaje.