Los estándares para otorgar la Orden de Stalin son muy altos. Los destinatarios de la medalla deben haber realizado contribuciones destacadas en su campo, y estas contribuciones deben haber tenido un impacto especial y de gran alcance. Por ejemplo, las personas que reciben esta medalla pueden ser los mejores científicos en los campos de la física, las matemáticas y la química, o pueden ser los mejores actores, directores y compositores.
La Orden de Stalin puede considerarse como un símbolo de poder, estatus y honor en la era soviética. Para el destinatario, este es un nivel extremadamente alto de orgullo y honor, ya que representa un alto nivel de reconocimiento y elogio por su contribución. Para el pueblo, quien recibe esta medalla se la ha ganado a través de años de arduo trabajo y dedicación y es un motivo de orgullo y un modelo a seguir para todo el país. Vale la pena mencionar que la Orden de Stalin fue abolida después del colapso de la Unión Soviética, por lo que la persona que recibió esta medalla ahora se ha convertido en parte de la historia, pero las generaciones futuras todavía hablan de su honor y sus conmovedoras historias.