En educación: Los padres excelentes sólo hacen tres cosas. Hay tres formas en que los padres tratan a sus hijos: una es ocuparse de todo y hacer muchas cosas, pero los resultados no son buenos; la segunda es no hacer nada y no hacer nada, y los resultados son peores; En tercer lugar, también se gestiona, pero no en su totalidad. No hace mucho, pero todo va al grano y el crecimiento del niño se desarrolla sin problemas.
Evidentemente, tanto “hacerlo todo” como “no hacer nada” son demasiado extremos, sesgados e indeseables. Los padres excelentes siempre optan por “hacer algo y no hacer algo”, más concretamente, hacer sólo tres cosas.
Lo primero: Cultivar una buena relación entre padres e hijos.
Una buena relación es mejor que mucha educación. Cuando los padres tienen una buena relación con sus hijos, será más probable que la educación de sus hijos tenga éxito; cuando tienen una mala relación con sus hijos, será más probable que la educación de sus hijos fracase. La clave para establecer una buena relación entre padres e hijos es el "posicionamiento":
1. Aprenda a ser abogado en lugar de "juez"
Algunos padres están ansiosos por serlo. "juez" cuando ven que sus hijos tienen problemas, lo cual es muy peligroso.
El mundo interior de los niños es rico y colorido, y los padres deben influir y educar activamente a sus hijos. Sin comprender su mundo interior, es imposible hablar de ello. La primera clave para comprender a un niño es preocuparse por su autoestima, salvaguardar sus derechos y convertirse en un amigo en quien el niño confía y respeta.
Es decir, los padres deben tratar a sus hijos como "abogados", comprender las necesidades internas de sus hijos y tener siempre el único propósito de salvaguardar los derechos e intereses legítimos de sus hijos.
2. No seas un “árbitro”, aprende a ser un “animador”
En el ámbito de la vida, los niños sólo pueden confiar en sus propios esfuerzos. Los padres deben ser los "animadores" de sus hijos. No sólo deben ser buenos para descubrir y elogiar a sus hijos, sino también guiarlos para que enfrenten correctamente los fracasos y sean sus compañeros ante los reveses.
3. No seas un “domador”, aprende a ser un “espejo”
Los niños sólo pueden vencerse a sí mismos comprendiéndose a sí mismos, pero normalmente sólo pueden entenderse a sí mismos basándose en la retroalimentación de los demás. En este momento, el papel de "retroalimentación" de los padres, es decir, el papel de espejo, es muy importante.
Aprende a ser un "espejo" en lugar de un "domador", para ayudar a los niños a mejorar su autoconciencia y permitirles comunicarse con sus padres en lugar de tener miedo de la "autoridad" de sus padres. .
La educación se divide en tres partes y siete partes. "Espera un minuto" es útil. Por ejemplo, si nos pica un mosquito, se curará rápidamente, pero si seguimos rascándolo, tardará mucho en sanar. La razón es que el cuerpo humano tiene una cierta función de autocuración. Una picadura de mosquito sanará rápidamente, pero aplicar fuerza externa sólo será contraproducente.
Lo mismo ocurre con la educación. Deténgase, espere, déle al niño la oportunidad de hablar, comuníquese efectivamente con el niño y resuelva el problema sin educación.
Lo segundo: cultivar buenos hábitos en los niños.
Los hábitos determinan el destino de un niño y no hay nada más importante que desarrollar hábitos. Si los padres no prestan atención a cultivar buenos hábitos en sus hijos, sin duda arruinarán el brillante futuro de sus hijos.
1. Todo comienza con la formación de hábitos
La educación nutricional es educación permanente. La educación intelectual es un buen hábito de pensamiento, la educación moral es un pequeño hábito de comportamiento y la educación de calidad se refleja más en los pequeños comportamientos de las personas.
Muchos hechos demuestran que el hábito es una fuerza tenaz que puede dominar la vida de una persona. Todo lo relacionado con los niños comienza con el cultivo de hábitos.
2. La formación de hábitos no es algo que se pueda lograr en un día.
Los hábitos son un gran problema y una gran sabiduría. La formación de buenos hábitos no se produce en un día. Sus principios fundamentales son: punto de partida bajo, requisitos estrictos, pequeños pasos, ritmo rápido, muchas actividades, búsqueda de cambios, retroalimentación rápida y cambio diligente.
La clave para formar un hábito se decide en los primeros tres días del mes. Los padres deben respetar plenamente los derechos de sus hijos y dejarles desempeñar el papel de maestros en el desarrollo de hábitos.
3. Cultivar el carácter a través de los hábitos.
La educación es como navegar en el mar, por eso debemos seguir la ruta correcta, de lo contrario, cuanto más grande sea el barco, mayor será el riesgo de chocar contra las rocas y hundirse.
La calidad de las personas determina la dirección de su desarrollo. Una de las tareas centrales de la educación familiar es formar a los niños para que se conviertan en personas reales. Sin embargo, el cultivo de la personalidad suele ser difícil de implementar en operaciones específicas.
Sin embargo, los investigadores han descubierto que los hábitos y la personalidad son complementarios entre sí. Los hábitos afectan la personalidad y la personalidad afecta los hábitos. Cualidades como la decencia, la honestidad, la responsabilidad, el interés, el espíritu cooperativo y la eficiencia pueden forjarse mediante el cultivo de hábitos.
Lo tercero: guiar a los niños para que aprendan a aprender.
Atraer a los niños a amar el aprendizaje y guiarlos para que aprendan a aprender es una responsabilidad importante de los padres y el verdadero encanto de los padres.
1. Hay motivos por los que los niños se cansan de estudiar.
Déjalo ir, déjalo sin restricciones; no te preocupes, obtendrás los frijoles; regañarás y maldecirás, golpearás y maldecirás a la gente sin sentido, no arregles las cosas, sino que crees "máquinas". Si los padres adoptan este comportamiento inapropiado, un enfoque inteligente sólo hará que los niños estén cada vez menos interesados en aprender.
Es sólo un fenómeno superficial que a los niños no les guste estudiar. Debe haber una razón detrás: ¿No han desarrollado buenos hábitos de estudio? ¿No ves lo mejor en tu hijo? ¿No tienes un cerebro científico? ¿Están los padres obstaculizando la capacidad natural de sus hijos de “aprender jugando”? Es porque los niños no se dan cuenta de que aprender es asunto suyo... Encontrar las razones detrás de esto puede ayudar a los niños a salir de la sombra del cansancio de aprender.
2. Puede estimular la curiosidad y el potencial de aprendizaje de los niños.
La falta de curiosidad de los niños generalmente no se debe a la influencia de los padres o a requisitos estrictos insuficientes, sino a que se obstaculiza el interés del niño.
El interés (curiosidad), los sueños, la sensación de logro, el cuestionamiento, la gratitud, el entusiasmo y la ira son canales para estimular y estimular el deseo de conocimiento de los niños. Para los niños, la llamada ventaja competitiva es el desarrollo efectivo de su potencial. El estado de ánimo, la inspiración, la sugerencia, la ensoñación, la perseverancia y la planificación son los seis principios para estimular el potencial de aprendizaje de los niños.
Aunque no existe un "calendario" absoluto para el desarrollo potencial, hay pasos, como establecer metas, controlar las emociones, agudizar la voluntad y centrarse en un punto, que son todos importantes.
3. Existe una manera de que los niños obtengan el primer lugar en los exámenes.
El "amor por aprender" es la premisa del "aprender", el "aprender" es la garantía del "amor por aprender" y el "aprender" puede "aprender bien".
Si los niños quieren obtener el primer lugar en el examen, deben dominar algunos métodos decisivos, como completar según lo planeado, escribir con cuidado, leer el libro de texto lentamente, resolver las preguntas incorrectas, tomar notas a voluntad, ayudar desinteresadamente a sus compañeros de clase y realizar exámenes de manera eficiente.
Hoy en día, muchos padres han entrado en un nuevo malentendido a la hora de educar a sus hijos, es decir, seguir ciegamente o incluso obsesionarse con las llamadas experiencias de crianza exitosas, pero estas experiencias suenan más fáciles que hacerlas. Debido a que no son "portátiles", si simplemente los clonas e imitas a ciegas, no sólo no podrás implementarlos en tus propios hijos, sino que fácilmente "aprenderán a caminar", lo cual es contraproducente.
Las cosas más útiles y reales hay que calmarlas para pensarlas y perfeccionarlas. Educar a los niños no es tan complicado como piensan los padres. Comprender las tres cuestiones principales de la relación entre padres e hijos, la formación de hábitos y el aprendizaje no es un sueño inalcanzable. Los padres se convierten en padres excelentes y los hijos se convierten en niños excelentes.