Profesionalismo y objetividad
Los profesores deben ser profesionales, objetivos y neutrales, y mantener las emociones personales fuera de la educación. Este es un requisito básico para la educación y un reflejo de la ética profesional de los docentes.
Navegar para controlar las emociones
Los profesores deben controlar las velas de las emociones, utilizar la ética profesional y el sentido de la responsabilidad como marcas de navegación y mostrar calma, paciencia, razón y justicia. Sólo así se podrá garantizar que el camino hacia la educación sea fluido.
Aprender y mejorar continuamente las habilidades educativas
Los docentes necesitan aprender y mejorar continuamente sus habilidades educativas para potenciar sus capacidades profesionales y optimizar la gestión emocional. Sólo así podremos asumir mejor la importante tarea de la educación.