Demostración personal
Cada acción de los padres afectará a sus hijos, por lo que deben mostrar hábitos alimentarios saludables, como elegir alimentos frescos y reducir la ingesta de azúcar y comida chatarra.
Proporcione una dieta equilibrada
Asegúrese de que su hijo obtenga una variedad de nutrientes como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Anímelos a comer más verduras, frutas, cereales integrales y alimentos ricos en proteínas.
Educar a los niños
Enseñar a los niños conocimientos sobre nutrición, como el papel de los alimentos en el organismo, por qué debemos desayunar, etc. Profundice la comprensión de la nutrición de su hijo cocinando con él, leyendo libros relevantes o viendo videos educativos.
Desarrollar buenos hábitos
Enséñeles a los niños a comer a intervalos regulares, como tres comidas regulares, para evitar comer en exceso y depender demasiado de los bocadillos. Al mismo tiempo, edúquelos a distinguir entre hambre y saciedad para evitar comer en exceso.
Controlar los alimentos poco saludables
Intentar evitar la exposición excesiva de los niños a alimentos ricos en azúcar, sal y grasas, como caramelos, patatas fritas, comida rápida, etc. Puede utilizarse como recompensa ocasional, pero no debe ser una elección diaria.
Involucra a tus hijos.
Involucrar a los niños en el proceso de selección y preparación de alimentos puede aumentar su interés y comprensión de los alimentos. mientras desarrollan su sentido de responsabilidad e independencia.
Crea un ambiente positivo en la mesa del comedor
Crea un ambiente relajado y feliz al comer en casa, y anima a los niños a comunicarse y compartir con sus familias. Evite criticar o discutir en la mesa para no afectar el apetito y el estado de ánimo de su hijo.