1 Elige un momento y un lugar
Asegura un ambiente privado y tranquilo para evitar escenas embarazosas.
2 Mantén la calma
La estabilidad emocional es la clave. No hables en voz alta porque estás enojado.
3 Utilice declaraciones en primera persona
Evita la culpa y facilita que los niños la acepten.
4 Sé específico y claro
Explica los errores y evita expresiones vagas.
5 Proporcionar soluciones
Guía a los niños para que encuentren formas de corregirlas.
6 Fomentar la reflexión
Inspirar a los niños a pensar profundamente sobre las acciones y las consecuencias.
7 Expresar amor y apoyo
Hágales saber a los niños que las críticas surgen de la preocupación y las expectativas.
8 Escuche los comentarios
Respete los sentimientos de los niños y promueva el entendimiento mutuo.
9 Sea coherente
Las reglas deben ser coherentes y permitir que los niños conozcan sus límites.
Predicar con el ejemplo
El poder de los modelos a seguir es infinito y se convierten en objetos para que los niños aprendan.