Igual estatus
Los padres quieren comunicarse con sus hijos, pero a menudo no les dan el mismo estatus. Una vez interrogado, la violencia verbal llegará a raudales. Esperan que sus hijos sean fuertes y confiados, pero en casa se les exige que obedezcan y se les regaña, critica e incluso insulta delante de los demás.
Daño inolvidable
Muchos padres utilizan sus propias ideas para controlar a sus hijos, causándoles un daño irreparable. Y aquellas madres controladoras y niños controlados son aún más angustiantes.
Control y libertad
La educación es el proceso de forjar una espada, pero estos padres son más como controlar al portador de la espada antes de encontrarse con un animal salvaje. ¿Cómo afrontará un niño sin espada los desafíos del futuro? Los padres deben dar libertad a sus hijos y dejarles crecer en libertad.
Falta de paciencia y amistad
Cuando los niños hacen algo mal, culpan de todo pero no brindan ayuda; están extasiados por hacer lo correcto pero ignoran los esfuerzos que hay detrás. Les falta paciencia y compañerismo, que son la base de la educación familiar.
La relación entre padres e hijos
Los padres aman profundamente a sus hijos, pero a veces les resulta difícil entenderlos y aceptarlos debido a métodos inadecuados. Siguen conceptos educativos tradicionales y colocan inconscientemente a sus hijos en una posición superior-subordinada, lo que lleva a que las cosas lleguen a los extremos. Los padres deben establecer una relación de igualdad con sus hijos para que puedan sentir la calidez y el amor en la familia.