Existen cuatro formas habituales de organizar un artículo.
Lado a lado: El contenido de cada parte del artículo no está en orden. Por ejemplo, en "Sobre la lectura" de Bacon, el propósito, los métodos y los beneficios de la lectura se analizan en tres partes, es decir, se adopta una estructura paralela.
Fórmula de puntuación total; primero resuma y luego puntúe. Esta relación también puede evolucionar hacia una estructura "subtotal" o "total-subtotal". Por ejemplo, el artículo "El espíritu de conocer a partir de las cosas" adopta la estructura de "total-división-total": primero, el término general "medir cosas" y "saber a partir de las cosas" se refiere a la base de la erudición moderna, es decir , exploración de campo, ahora llámalo experimento. Bueno, en primer lugar, el confucianismo ha entendido mal el significado de "maestro" y ha enterrado el espíritu de "maestro". Luego explique por qué el desarrollo científico requiere el espíritu de "respetar las cosas" y "saber las cosas". Finalmente, se resume la importancia del espíritu de "respetar las cosas" y de "saber y hacer" tanto desde sus aspectos positivos como negativos.
Contraste: Se comparan dos partes del texto o se utilizan para contrastar otra parte. Por ejemplo, el artículo del Sr. Lu Xun "¿Han perdido la confianza los chinos?" La primera parte refuta el argumento de que la teoría del enemigo no puede probar el argumento, es decir, el pueblo chino ha perdido la fe y ha desarrollado un autoengaño en lugar de confianza en sí mismo, lo que refuta directamente la teoría del enemigo; la segunda mitad enumera los hechos; al frente y presenta argumentos correctos. Los chinos no perdimos la confianza y refutamos indirectamente la teoría del enemigo.
Progresivo: Se profundiza capa a capa en el contenido de varias partes del artículo. Por ejemplo, en el artículo "No busque una comprensión profunda", primero se analiza el origen del término "No busque una comprensión profunda" y analiza el método de lectura de Tao Yuanming. En primer lugar, quiere "estudiar bien" y, en segundo lugar, aboga por leer con comprensión. Ilustra desde aspectos positivos y negativos que la lectura debe centrarse en la esencia espiritual de los libros, en lugar de buscar capítulos y oraciones. Finalmente, la importancia de "no pedir explicaciones" en la lectura queda demostrada tanto desde aspectos positivos como negativos.