La historia de sacar zanahorias muestra que la perseverancia es la victoria.
El conejito blanco encontró un rábano grande en el suelo e hizo todo lo posible por arrancarlo. Entonces vino el monito y el conejo le pidió que lo sacaran juntos, pero no pudo. El mono despertó al cerdito dormido de la hierba y le pidió que lo sacaran juntos. El cerdito no despertó, así que lo sacó y se volvió a dormir.
Todos estaban muy preocupados. Vino un oso grande y ahuyentó a los conejos, monos y cerdos. Sacó las zanahorias solo y quiso lucirse. Como resultado, el rábano no fue arrancado, pero cayó al suelo. Afortunadamente, el pequeño mono lo ayudó y pudo respirar.
El osito aprendió la lección y trabajó junto con todos para sacar las zanahorias. Finalmente, incluso el pequeño caracol se unió y finalmente sacó el rábano grande.