Conviértete en un mentor de salud infantil
Comienza con comportamientos diarios, lávate las manos con frecuencia, cepilla los dientes y lávate la cara con frecuencia, para que tus hijos puedan formar buenos hábitos de una manera sutil. forma.
Enseñarte a lavarte las manos.
En momentos críticos, como ir al baño y antes de comer, orientar a los niños a lavarse las manos correctamente y lavarlas con jabón durante 20 segundos, que es la primera línea de defensa para proteger la salud.
Hora del baño
Asegúrate de que los niños se bañen o duchen todos los días y lávalos inmediatamente después de hacer ejercicio o sudar para mantener su piel fresca.
Alimentación saludable
Anima a los niños a comer más frutas y verduras y a mantenerse alejados de la comida chatarra para inyectar vitalidad a sus dientes y cuerpo.
Cepillarse los dientes por la mañana y por la noche
Enséñeles a sus hijos el buen hábito de cepillarse los dientes por la mañana y por la noche, y utilice pasta de dientes y enjuague bucal para proteger la salud bucal.
Ambiente limpio
Enseñe a los niños a ordenar sus habitaciones, recoger la basura y crear un espacio habitable limpio.
Revisiones médicas periódicas
Lleva a tus hijos a revisiones físicas periódicas para conocer plenamente su condición física y proteger su crecimiento saludable.
Prevenir la propagación de enfermedades
Educar a los niños para que eviten el contacto con personas enfermas, presten atención a la higiene personal y protejan su salud y la de sus familias.
Estímulos y recompensas
Cuando los niños muestren buenos hábitos de higiene, bríndeles comentarios positivos y recompensas para estimular la motivación para la mejora continua.