2. La biblioteca es un lugar muy tranquilo. Cada vez que vengo a la biblioteca cambio de ser una persona erguida a una personita parada de puntillas, como si hubiera hecho algo mal. Como la biblioteca estaba demasiado silenciosa y no podías soportar romper su tranquilidad, tuve que doblar la espalda y tratar de no hacer ningún ruido.
3. Porque los libros de la biblioteca hacen que los profesores quieran y confíen más en mí. Antes no me gustaba responder preguntas, e incluso era un estudiante que el maestro odiaba. Pero desde que entré a la biblioteca he enriquecido muchos conocimientos y mi composición es cada vez mejor. Aprendí sobre el arduo trabajo de los profesores en un libro, lo que me hizo sentir que debía estudiar mucho.
4. ¿Cuánto tiempo hace que no voy a la biblioteca? Parece que desde mi tercer año casi dejé de ir a la biblioteca. Siempre me ha gustado la biblioteca, donde puedo caminar tranquila y libremente. El ambiente allí me hace querer leer más. El aire está lleno de libros. La sala de estudio es, por alguna razón, molesta.