Después de leer el tema, el dios de la prosa se condensará lentamente en tu subconsciente. En este momento cerrarás los ojos, te calmarás y reflexionarás sobre ello, y poco a poco lo dominarás. En este punto, es fácil empezar. Porque en este momento, no importa desde qué ángulo mires, puedes conectar tus comentarios con el tema. No importa lo mal que escribas, no te desviarás del tema.
Lo más importante a la hora de leer prosa es estar tranquilo. Si eres impetuoso no podrás valorar nada y mucho menos comentar.
Así escribo este tipo de artículos, espero que os sirva de ayuda.