La educación debe ser efectiva en el tiempo, así que no permitas que tus hijos ignoren algunos pequeños cambios. Como todos sabemos, si memorizas algunas palabras todos los días, podrás recordar cientos de palabras en un año y miles de palabras en unos pocos años. En realidad, este aumento es bastante considerable. Siempre que des un pequeño paso cada día, siempre verás resultados más adelante.
El impacto en los niños suele ser sutil, como las gachas o la sopa cocidas a fuego lento. Sólo cuando la carne guisada se cocina a un cierto nivel se puede sacar a relucir la riqueza y los nutrientes que contiene. Ten paciencia a la hora de criar a tus hijos. Por ejemplo, todo el mundo sabe que es bueno que los niños lean más. Por ejemplo, deje que sus hijos lean libros ilustrados para nutrir sus almas. Quizás leer uno, dos u ocho de cada diez libros no muestre la diferencia en absoluto. Pero después de años de perseverancia, sabremos que las mentes de los niños son diferentes de las de aquellos que a menudo no leen libros ilustrados. Su imaginación es más rica, sus percepciones más precisas y sus emociones más delicadas. Por lo tanto, la lectura de libros ilustrados también se extiende a otras cosas de la misma manera. Al criar hijos, no debe apresurarse a lograr un éxito rápido, sino tomarse su tiempo.
La educación de los niños es como aprender a caminar desde pequeños. Es imposible que un niño empiece a correr antes de haber aprendido a caminar. La educación de un niño avanza paso a paso de lo simple a lo complejo, tal como cuando un niño aprende a caminar. Siempre aprenden a pararse al principio, aprenden a caminar unos pasos y luego aprenden lentamente a correr. Si no son buenos para caminar, correrán, por lo que incluso si corren ocasionalmente, seguramente tropezarán. Por lo tanto, la educación también debe sentar las bases y practicar habilidades básicas. Después de sentar una buena base y acumular una cierta cantidad de conocimientos básicos, el progreso será rápido.