Haz un viaje de 10 horas en tren de alta velocidad para enseñar a tus hijos a no llorar ni hacer ruidos.

No es fácil educar a un niño de tres años y medio para que se siente en el tren de alta velocidad durante 10 horas sin llorar ni hacer escándalo, pero aquí se presentan algunos posibles métodos y sugerencias de educación.

Prepárate con antelación

Antes de viajar, explica a tus hijos lo que pasará para que sepan cuándo viajar en tren de alta velocidad y se acostumbren a esta idea. Habla con tus hijos de antemano a qué deben prestar atención durante el viaje, como comer y beber a tiempo, ir al baño con sus padres, etc.

Establece reglas

Establece reglas de viaje con tus hijos, como no llorar, no pelear, no moverse en tu asiento y ser obediente. Explique la importancia de estas reglas y esté de acuerdo con su hijo.

Proporciona entretenimiento adecuado

Prepara algunos juguetes, libros, bolígrafos de colores, papel, etc. que les gusten a tus hijos para entretenerlos. También puedes descargar algunos videojuegos o dibujos animados que les gusten a tus hijos y dejarlos jugar durante un tiempo moderado durante el viaje.

Interacción creativa

Juega juegos interactivos con tus hijos, como adivinar acertijos, contar historias y contar. A través de estas interacciones, los niños pueden disfrutar y participar, y se puede reducir su ansiedad y aburrimiento.

Dé premios y elogios

Dé pequeños premios o elogios cuando los niños se desempeñen bien. Esto les ayuda a desarrollar la confianza en sí mismos e inspirar motivación.

Aprovecha el tiempo de descanso

Durante el trayecto aprovecha el tiempo en la estación para que tus hijos descansen un poco. Puede llevar a su hijo al pasillo y hacer algunos ejercicios de estiramiento para aliviar su fatiga.

Brinde apoyo emocional

Brinde a sus hijos el apoyo emocional adecuado mientras viajan. Escuche pacientemente sus necesidades y dudas y responda adecuadamente. Trate de crear un ambiente positivo, cálido y seguro para que sus hijos se sientan a gusto.

Fomentar la autogestión

Anima a los niños a aprender autogestión, como ir solos al baño, beber agua solos y organizar sus propias pertenencias. Brinde a los niños algunas oportunidades para mostrar sus habilidades y, al mismo tiempo, bríndeles orientación y apoyo adecuados.

Predicar con el ejemplo

Como padres, debemos predicar con el ejemplo y demostrar una actitud tranquila y paciente. Si los padres muestran nerviosismo y ansiedad mientras viajan, es probable que esto afecte el estado de ánimo de sus hijos.

Aceptar y respetar las emociones.

No esperes que tu hijo pase todo el viaje sin quejas ni expresiones de emoción. Los niños pueden sentirse aburridos, cansados ​​o incómodos y se les puede brindar comprensión y consuelo adecuados.