¿Cómo deben comunicarse los profesores con los estudiantes en los trabajos de educación y enseñanza?

Tanto la enseñanza de los profesores como el aprendizaje de los estudiantes se llevan a cabo en la interacción entre profesores y estudiantes, lo que se denomina enseñanza. La enseñanza es un arte. Cuando el maestro está en el podio, desempeña el papel de artista, pero este arte tiene su propio significado especial. No es un escenario para que los artistas actúen solos, ni es una tarea que los artistas deban completar solos. Este es un arte que requiere interacción. Por eso, para que la enseñanza se convierta en un arte, los profesores deben llegar al corazón de los alumnos, respirar y ser felices con ellos. Por lo tanto, para llegar a ser un maestro popular calificado o incluso excelente, uno no sólo debe tener sentimientos morales nobles, conocimientos profundos y métodos de educación científica, sino también ser bueno en comprender los objetos de nuestra educación: los estudiantes. Entonces, ¿cómo comunicarse eficazmente con los estudiantes?

En primer lugar el profesorado debe aprender a escuchar y expresar, y estos dos puntos deben partir del profesor para luego formar a los alumnos. Aquí hay algunas prácticas prácticas basadas en mi experiencia práctica personal.

En primer lugar, la comunicación efectiva comienza con el profesor y aprende a escuchar las voces de los alumnos.

Por ejemplo, algunos profesores hablan más y escuchan menos cuando se comunican con los estudiantes. Sólo quieren ser oradores en lugar de oyentes. Las consecuencias adversas son: en primer lugar, los profesores no pueden comprender plenamente lo que piensan y hacen los estudiantes. Cuando los profesores evalúan a los estudiantes basándose únicamente en sus propios conocimientos y experiencias, inevitablemente tendrán sesgos y prejuicios; en segundo lugar, los estudiantes sienten que los profesores son superiores y que los profesores; y los estudiantes Existe una brecha insalvable entre ellos; en tercer lugar, es imposible saber cuánto saben los estudiantes y en qué medida han aprendido. Por lo tanto, los profesores experimentados que saben escuchar activamente pueden centrar toda su atención en los estudiantes, brindarles la mayor, incondicional y sincera atención, y utilizar señales verbales y no verbales para expresar su entusiasmo y concentración a los estudiantes. Los movimientos corporales como asentir, inclinarse hacia adelante, sonreír, fruncir el ceño, etc., si se usan correctamente, pueden hacerles saber a los estudiantes que usted realmente está escuchando. Las señales verbales como "Oh", "Sí", "Entiendo" permiten que los estudiantes sepan su preocupación e interés y usted acepta lo que dicen. En un nivel superior, los profesores pueden utilizar frases para animar a los estudiantes a prestar atención. Este tipo de escucha cara a cara y escucha receptiva con los estudiantes producirá buenos resultados.