Los inversores minoristas se refieren a inversores individuales.
Por lo general, compran y venden acciones, bonos u otros instrumentos financieros en su propio nombre, a diferencia de los inversores institucionales como fondos de pensiones, compañías de seguros y fondos de cobertura. Los inversores minoristas generalmente no tienen conocimientos ni recursos financieros profesionales y toman decisiones de inversión a través de su propia investigación o escuchando las recomendaciones de los analistas. Por el contrario, los inversores institucionales suelen tener recursos más ricos, incluidos equipos de analistas profesionales y grandes cantidades de capital. El comportamiento de los inversores minoristas en el mercado de valores se ve afectado por el sentimiento y los rumores del mercado, mientras que los inversores institucionales prefieren invertir basándose en análisis fundamentales y estrategias a largo plazo.