Pero además de la guía lingüística de los padres, las palabras y comportamientos utilizados en la vida diaria también afectarán a los niños y estos los imitarán sin darse cuenta. Al fin y al cabo, los hijos son la sombra de sus padres.
Cuanto más pueda “soportar” la madre estas tres cosas, mejor se educará al bebé. Era sólo cuestión de tiempo antes de que ella marcara la diferencia. Incluso si conoce el patrón de crecimiento del niño, los padres no deben dejarlo pasar si creen que no es necesaria ninguna intervención adicional, simplemente dejarlo pasar. Pero, de hecho, si la educación es tan simple, ¿cómo puede ser tan grande la brecha entre los niños?
Tolerancia: Pero interferir más con los niños. Algunas madres siempre se sienten ansiosas en la vida diaria, como dejar que sus hijos coman solos. Cuando los niños no pueden dominar esta habilidad al principio, siempre comen por todas partes, no sólo con la boca, sino también con cada órgano del cuerpo.
En este momento, muchas madres interfieren con sus hijos y les impiden comer solos. Esto puede deberse a que los niños comen en todas partes o la madre quiere ahorrar tiempo. El resultado final es que el niño se compromete porque tiene miedo de su madre.
Liangren: No desahogues tus emociones negativas con tus hijos. Cada vez que el niño comete un error, la madre se enojará mucho. Ella piensa que el niño ha cometido un desastre terrible y revelará todos los errores que ha cometido antes, le gritará y desahogará su insatisfacción interna y sus emociones negativas.
En este momento, aunque la madre no diga nada, el niño sigue muy asustado. Tienen miedo de darse cuenta de sus errores o de que su madre los castigue. Después de todo, los niños conocen bien a sus madres.
Después de que la madre castigó al niño, éste parecía comportarse mucho mejor en la superficie, pero en realidad se sospechaba que lo golpearon para que confesara. Y los niños guardarán rencor en sus corazones y sembrarán las semillas del odio.
Sannin: No “vigiles” demasiado a tus hijos. Algunas madres son demasiado estrictas con sus hijos y deben hacer exactamente lo que quieren. Existen restricciones para hacer los deberes, comer e incluso ir al baño. Mientras los niños permanezcan en casa, deben vivir bajo la mirada de su madre.
De esta forma, no sólo la madre se perderá, sino que el niño también sentirá un gran dolor. ¿Es ella una prisionera? Necesito que mi madre me supervise así. ¿Por qué no puedo tener mis propias ideas y hacer lo que quiero?