El primero tiene un gran impacto en la apertura de los centros escolares y en los horarios lectivos. En la actualidad, el control de la epidemia aún no ha llegado a una etapa muy buena. La situación actual es bastante grave y no sabemos cómo evolucionará en el futuro. Según el calendario anterior, todas las principales escuelas primarias y secundarias han comenzado a impartir clases, pero ahora, para prevenir y controlar la epidemia, sólo podemos retrasarla una y otra vez. Cuando la situación epidémica se estabilice, las escuelas podrán comenzar. Al menos no podremos ir a la escuela hasta febrero de este año.
En segundo lugar, tiene un gran impacto en la calidad de la enseñanza de la escuela. Como los estudiantes no pueden ir a las aulas, muchas escuelas sólo pueden enseñar en línea, lo que también es una medida inútil. La enseñanza en línea es un gran desafío para los profesores porque no pueden comunicarse cara a cara, no conocen la situación de aprendizaje específica de los estudiantes, son vagos sobre el efecto y el proceso de enseñanza y es difícil corregir las tareas de los estudiantes. Cuánto conocimiento pueden recibir los estudiantes también es una gran pregunta.
En este período extraordinario, estas medidas son inútiles. Después de todo, durante el período de prevención y control de epidemias, la mejor manera es no salir. Este es un deber de los ciudadanos y la mejor manera de contribuir a la sociedad. A medida que superemos este momento difícil, nuestras vidas se normalizarán gradualmente.