Establecer reglas
Los padres pueden establecer reglas con sus hijos, como comer solo una determinada cantidad de dulces o postres todos los días, o comer dulces a una hora determinada. Esto puede ayudar a los niños a desarrollar buenos hábitos alimentarios.
Brindar opciones saludables
Los padres pueden brindar a sus hijos alternativas saludables, como frutas, nueces, yogur, etc. Estos alimentos no sólo son deliciosos, sino también nutritivos y beneficiosos para la salud de los niños.
Restringir la compra de alimentos con alto contenido en azúcar
Los padres pueden intentar reducir la compra de alimentos con alto contenido en azúcar, como chocolate, pasteles, galletas, etc. Aunque estos alimentos saben bien, tienen un alto contenido de azúcar y pueden volverse adictivos fácilmente para los niños.
Predicar con el ejemplo
Los propios padres deben desarrollar buenos hábitos alimentarios y evitar comer dulces o bebidas con frecuencia. Esto puede dar ejemplo a sus hijos y facilitarles la aceptación de una alimentación saludable. hábitos.