Los padres no saben cómo medir a sus hijos. Porque muchos padres utilizarán exámenes para medir si sus hijos son excelentes o no. Una vez que no haya exámenes para los estudiantes de primaria en los grados 1 y 2, los padres no saben si estarán felices o preocupados. Esto hará que los niños se sientan muy afortunados, pensando que no tendrán que hacer exámenes en el futuro, y sus padres no sabrán sus resultados, y ellos serán complacientes con sus estudios, e incluso es posible que no progresen.
El examen es la elección más justa. En sus tareas habituales siempre cometen errores sin corregirlos. Sienten que si no hacen el examen, no tendrán nada y su psicología se distorsionará cada vez más. Aunque los exámenes son un dolor de cabeza para muchas personas, hay que decir que son la selección más justa. Aprobar el examen puede permitir a esos estudiantes mostrar su verdadero nivel, y también pueden aprobar el examen para ir a su universidad ideal. No realizar el examen en los grados 1 y 2 hará que el niño piense que no es necesario realizar el examen de todos modos. ¿Por qué sigues estudiando? Esto puede causarles muchos problemas psicológicos. Como padre, cuando aparece una política de este tipo, debe corregir el pensamiento de sus hijos.
Habrá problemas con la actitud de aprendizaje de los niños. Ahora muchas políticas se han reducido. La doble reducción es definitivamente buena para los niños. Puede reducir su carga, evitar que se preocupen por aprender todo el tiempo y evitar que algunos niños se cansen de aprender desde la infancia. Pero la doble reducción también hará que los niños aprendan menos y adquieran menos conocimientos que la generación anterior. Por lo tanto, en este momento, los padres necesitan una supervisión oportuna para que los niños tengan tiempo para estudiar y estandarizar su actitud de aprendizaje. No existen exámenes en papel para los grados 1 y 2, lo que tiene ventajas y desventajas. Como padres debemos afrontar estos pros y contras para que nuestros hijos puedan crecer sanos.