Cuando era joven, Beilin estudió medicina en su ciudad natal y luego se fue a Berlín para continuar sus estudios. Trabajó como médico y profesor en una escuela de medicina alemana.
Un día, Beilin recibió inesperadamente una carta de invitación. Para su sorpresa, la invitación provino de Koch, el bacteriólogo de fama mundial de la época. Koch lo invitó a trabajar en el Instituto Koch de Berlín.
El Instituto Koch es mundialmente famoso por el descubrimiento de muchos patógenos de enfermedades infecciosas. Cuando Bellin se fue, ya se habían descubierto los bacilos de la difteria y el tétanos. También descubrieron que estas bacterias patógenas pueden producir toxinas, provocar diversas enfermedades e incluso provocar la muerte de personas o animales infectados. Muchos estudiosos intentaban encontrar formas de combatir la difteria y las toxinas tetánicas, y Behring quedó fascinado con el tema. Pensó que Lister inventó la desinfección para hacerlo menos susceptible a infecciones después de la cirugía. Entonces, ¿se podría encontrar un desinfectante interno que combata las toxinas bacterianas en el cuerpo humano?
Un día, charló con su amigo del colegio japonés Kitasato Shibasaburo. Kitasato Shibasaburo dijo: "Hay registros de 'combatir el veneno con veneno' en los antiguos libros de medicina chinos, así que también puedes intentarlo".
Una frase le recordó a Beilin, dijo: "Luchar contra el veneno con veneno tiene sentido. Los patógenos pueden producir toxinas, debe haber una antitoxina que pueda resistir el veneno." Entonces, Behring comenzó sus experimentos e investigaciones.
Behring primero inyectó a conejillos de indias bacilos de difteria para causar difteria, y luego les inyectó varios medicamentos tóxicos para el tratamiento. Esperaba encontrar un medicamento contra la difteria, pero pronto los conejillos de indias murieron.
Luego se llevó a cabo el experimento y otro lote de cobayas murió.
Finalmente una vez, dos conejillos de indias sobrevivieron. Beilin estaba muy feliz y continuó experimentando con estos dos conejillos de indias. Aumentó la dosis de las inyecciones del bacilo de la difteria. Sorprendentemente, los dos conejillos de indias estaban sanos y salvos. Inmediatamente comprendió que los dos conejillos de indias habían producido anticuerpos que les proporcionaban inmunidad de por vida contra la difteria.
Así, Behring extrajo una cierta cantidad de sangre de dos conejillos de indias, uno de los cuales tenía anticuerpos y el otro no. Luego se separa el suero y se coloca en dos tubos de vidrio. Behring puso cantidades iguales de bacilos de difteria en dos tubos de vidrio e inyectó los dos tubos de suero en otros dos conejillos de indias. Como esperaba Behring, un conejillo de indias sobrevivió y el otro murió.
Los experimentos han confirmado que el suero contiene sustancias tóxicas antidiftéricas. Bellin llamó a este suero "suero antitoxina diftérica".
Behring luego realizó experimentos en conejos, perros y ovejas para demostrar aún más la eficacia del antisuero.
Un día de febrero de 18911 se llevó a cabo en el Hospital Berg el primer tratamiento experimental con antisuero contra la difteria humana, y el resultado fue un gran éxito. Se anunció el nacimiento del antisuero. En aquel momento, un hospital de Berlín informó que la tasa de mortalidad por difteria había disminuido de 48 a 13 debido al uso de suero antitoxina diftérica.
Pronto, Behring y su amigo japonés Shibasaburo Kitasato desarrollaron un suero antitoxina tetánica. La "inmunidad antitoxina" se ha convertido en un concepto nuevo y aceptado por la gente.
En 1901, en reconocimiento a las investigaciones de Behring sobre la antiserotonina, el Instituto Karolinska de Estocolmo le concedió el Premio Nobel.
En 1913, Behring aplicó una mezcla de antisuero de toxina diftérica a niños para producir inmunidad automática y prevenir la difteria infantil de por vida. Este método todavía se utiliza hoy en día.