Sin embargo, las finales se jugaron dos veces. Esta es la única vez en la historia de la Liga de Campeones. Fueron necesarias dos finales (probablemente la última, ya que las reglas de eliminación directa se introdujeron más tarde) para decidir el campeón.
El 15 de mayo de 1974, en el estadio Heise de Bruselas, Bélgica, el Bayern de Múnich y el Atlético de Madrid se enfrentaron 0-0 en 90 minutos. Cuando la prórroga llegó a los 114 minutos, el Atlético de Madrid anotó el primer gol de Aragonés (el entrenador que llevó a España a ganar la Copa de Europa el año pasado). Cuando el partido llegó al minuto 119, Schwarzenberg marcó un gol clave para el Bayern de Múnich. 1:1. De esta forma, los dos equipos terminaron empatados.
Dado que en ese momento no se introdujo la tanda de penaltis, el resultado quedó determinado. Según las reglas de la época, los dos equipos se revancharon dos días después (17 de mayo de 1974) en el mismo estadio. En el partido de desempate, el Bayern derrotó al Atlético de Madrid por 4-0 con dos goles de Uli Hoeness y Gerd Müller. Ganó el primer trofeo de la Copa de Europa en la historia del equipo.