¿Por qué se dividió Checoslovaquia?

Durante cien años, la República Checa y Eslovaquia estuvieron bajo el dominio del Imperio austrohúngaro. Tras el final de la Primera Guerra Mundial y la desintegración del Imperio austrohúngaro, la República Checa y Eslovaquia se unieron para formar la República Checoslovaca. Durante la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia volvió a convertirse en vasallo del Tercer Reich de Hitler. Después de la Segunda Guerra Mundial, la república, aparentemente liberada del dominio nazi, permaneció bajo un estricto control soviético.

Tras el fin de la Guerra Fría, Checoslovaquia recuperó su verdadera liberación e independencia, pero se enfrentó a nuevos desafíos. Las contradicciones y fricciones entre checos y eslovacos, dos naciones con costumbres, culturas y destinos históricos diferentes, son cada vez más evidentes e inevitables. Después de difíciles negociaciones y feroces debates, la Unión Checoslovaca * * * se desintegró oficialmente el 1 de junio + 1 de octubre de 65438, convirtiéndose en los dos países independientes de las actuales Checoslovaquia y Eslovaquia. Si desde las sangrientas disputas tras la desintegración de la antigua Yugoslavia, hasta el conflicto en Rusia y Chechenia que continúa hasta el día de hoy, pasando por la cuestión Baskin en el Reino Unido e Irlanda del Norte, la división de la República Checa y Eslovaquia no sólo muestra la amor por la paz entre estos dos pueblos, pero también su amor por la paz. Una fuerte confianza en sí mismos y un sentido de responsabilidad. Este cisma es un capítulo glorioso en la historia de la humanidad.

Durante cien años, la República Checa y Eslovaquia habían estado bajo el dominio del Imperio austrohúngaro. Tras el final de la Primera Guerra Mundial y la desintegración del Imperio austrohúngaro, la República Checa y Eslovaquia se unieron para formar la República Checoslovaca. Durante la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia volvió a convertirse en vasallo del Tercer Reich de Hitler. Después de la Segunda Guerra Mundial, la república, aparentemente liberada del dominio nazi, permaneció bajo un estricto control soviético.

Tras el fin de la Guerra Fría, Checoslovaquia recuperó su verdadera liberación e independencia, pero se enfrentó a nuevos desafíos. Las contradicciones y fricciones entre checos y eslovacos, dos naciones con costumbres, culturas y destinos históricos diferentes, son cada vez más evidentes e inevitables. Después de difíciles negociaciones y feroces debates, la Unión Checoslovaca se desintegró oficialmente en junio de 1993 + 1 de octubre, y hoy Checoslovaquia y Eslovaquia son dos países independientes. Si desde las sangrientas disputas tras la desintegración de la antigua Yugoslavia, hasta el conflicto en Rusia y Chechenia que continúa hasta el día de hoy, pasando por la cuestión Baskin en el Reino Unido e Irlanda del Norte, la división de la República Checa y Eslovaquia no sólo muestra la amor por la paz entre estos dos pueblos, pero también su amor por la paz. Una fuerte confianza en sí mismos y un sentido de responsabilidad. Este cisma es un capítulo glorioso en la historia de la humanidad.