Los niños aún son pequeños y necesitan que los adultos usen la luz del sol en sus corazones para iluminarlos. No hay sol en su corazón, lo que requiere que nosotros, los Illuminati, tengamos sol en nuestros propios corazones.
Todo maestro debe tener luz del sol en su corazón, y la luz del sol tiene calidad. Algunas son soleadas y otras son oscuras. Debemos considerar cómo hacer que la luz del sol en los corazones de los estudiantes sea hermosa y brillante. Esto implica la calidad del crecimiento docente.
Específicamente, el alma de la educación tiene tres aspectos:
Primero, tiene tres "cosas que no son terribles": quedarse atrás en las calificaciones de los exámenes no es terrible, hay que trabajar duro para serlo; pobre no es terrible, lo que da miedo es tener grandes ambiciones; ser feo no da miedo, hay que tener habilidad.
En segundo lugar, tiene tres "terribles": la terrible distorsión de la mente, el terrible entumecimiento mental y la terrible degradación del alma.
En tercer lugar, tiene tres "no supersticiosos": no supersticioso con los profesores, no supersticioso con los libros de texto y no supersticioso con la autoridad. Debemos cultivar la personalidad del estudiante para que pueda convertirse verdaderamente en una persona capital.
Los profesores no pueden crecer leyendo únicamente libros de texto. Los libros de texto son limitados. Si un maestro trabaja duro para establecer su autoridad, no es digno de ser maestro.
En cuarto lugar, hay tres cosas que la educación no puede superar: la vida y la salud de los estudiantes, la dignidad personal de los estudiantes y las diferencias de personalidad en desarrollo de los estudiantes.
Como profesor, su deber ineludible es hacer felices a los alumnos. Un buen profesor es aquel que constantemente fortalece la autoestima de sus alumnos, mientras que un buen profesor es aquel que constantemente destruye la autoestima de sus alumnos.
El maestro Yu Yi dijo: "Los maestros son responsables del futuro de los estudiantes y del futuro de la nación". La calidad de la educación de hoy es la calidad de los ciudadanos del mañana.
Todo profesor que suba al podio debe recordar siempre que la educación tiene alma. No importa qué materia enseñes, siempre eliges un camino diferente, pero al final aún tienes que llevar a tus alumnos a la cima de la montaña.
El profesor Cheng Xiang ama la educación y los estudiantes.
Dijo que lleva 37 años enseñando y nunca ha bajado del podio de un metro. Cuando vio a los estudiantes, se alegró. Estaba más feliz de ver el progreso de los estudiantes que su propio progreso, y estaba extremadamente triste al ver a los estudiantes cometer errores.
Es precisamente gracias al podio de un metro de altura que su vida se ha enriquecido. Una parte importante de su vida son sus alumnos.
Ama cada hoja verde. No solo ama a los estudiantes que tienen un buen rendimiento académico y pueden ser admitidos en la Universidad de Tsinghua y Pekín, sino que también ama a los estudiantes que tienen un rendimiento académico bajo, son traviesos e incluso cometen errores graves, incluso si algunos compañeros vienen a hornear batatas en el futuro.
Confucio nos dice que no hay lecciones que enseñar. Nuestra educación hoy es patológica. Muchos de nosotros sólo nos concentramos en ingresar a la educación superior. Cada niño puede encontrar una posición adecuada en la vida y convertirse en un talento.
Educar el alma de los compañeros de piso. ¡Que cada niño tenga un poco de sol!