En 1668, el rey francés Luis XIV revisó a los mercenarios croatas en París. Los oficiales y soldados mercenarios llevaban corbatas de tela en el cuello; esta es la corbata más antigua registrada en la historia. La historia del vínculo comenzó; a partir de entonces, floreció una flor duradera y deslumbrante en la historia de la cultura de la confección.
Durante el reinado de Luis XIV de Francia, influenciado por el estilo de los uniformes militares romanos, el Real Ejército Croata poco a poco se hizo popular con prendas adornadas con encajes y adornadas el escote con nudos sencillos. Esta es la corbata francesa, que se deriva de la palabra croata, donde la pajarita original fue reemplazada por un cuello alto más pequeño con arrugas.
En aquella época, estaba de moda y popular atar una cinta larga negra en la parte inferior del cuello. Más tarde, la corbata comenzó a ensancharse y este estilo siguió siendo popular durante casi un siglo. En 1930, la corbata tomó gradualmente su forma actual. En 1949, según las normas de la época, los caballeros sin corbata no podían asistir a ocasiones formales. Las corbatas se convirtieron gradualmente en un símbolo especial de estatus social y se hicieron populares.