De todas las cosas que me hacen feliz, la música es mi favorita. Canto sin ningún propósito en particular. En resumen, canto por diversión. No hay límite para lo que puedo cantar, siempre y cuando pueda desahogar mis emociones y transmitir buenos sonidos a los demás. Es mucho más satisfactorio y emocionante resonar con ellos. Difundir felicidad no es malo, ¿verdad? Como sabes, cantar es mi segunda vida.
Todo me hace feliz. La música es lo que más me gusta hacer. No canto con ningún propósito especial. En definitiva, canto de alegría. No hay restricciones sobre qué canciones puedo cantar, siempre y cuando pueda desahogar mis emociones y transmitir mi voz infantil y feliz a los demás. Es un sonido que evoca en ellos una sensación de satisfacción y entusiasmo. ¿Qué hay de malo en difundir la felicidad por todas partes, verdad? Puedes ver que cantar es mi segunda vida.
Apreciación musicalApreciación musical
¿Qué tipo de música te gusta más? ¿Te gusta el jazz, pop, clásica, folk, blues, etc.? En la escuela secundaria, tomé una clase que realmente disfruté llamada Apreciación Musical. No se trata de aprender a tocar un instrumento específico, sino de aprender a leer y escuchar música como una forma de arte. Leemos las historias de vida de muchos compositores y las historias de sus propios instrumentos. A veces escuchamos cintas en el laboratorio de idiomas o asistimos a conciertos. A la música a veces se la llama el idioma del mundo. Un compositor que no habla una palabra de nuestro idioma puede hacernos sentir alegría y orgullo, emoción y desesperación, paz y misterio a través de su música.