En cuanto a la dieta, generalmente se recomienda que las mujeres embarazadas coman más soja, cereales y otros alimentos, que pueden complementar bien la progesterona.
Los niveles bajos de progesterona se pueden aliviar con pollo guisado con soja. Los nutrientes de la soja pueden ayudar a complementar la progesterona y mejorar la inmunidad. La sopa de pollo también es muy nutritiva.
Durante el embarazo la suplementación es importante. La soja y la sopa de pollo tienen un alto valor nutricional y están bien si se consumen con moderación.
Si el nivel de progesterona de las mujeres embarazadas es muy bajo, no basta con depender únicamente de alimentos complementarios como el pollo guisado con soja para que desempeñe un papel importante.
Datos ampliados:
Alimentos que se deben evitar durante el embarazo:
Frutas que no se pueden comer: lichis, longans, que pueden provocar heces secas fácilmente, caquis , que fácilmente puede causar cálculos de estreñimiento gástrico. La sandía, el melón, el melón y los melocotones son fáciles de provocar diarrea. La yaca y el durian pueden causar fácilmente pérdida de apetito, mientras que el arándano fresco puede causar hiperacidez fácilmente.
Bebidas que no se pueden consumir: té fuerte, café, bebidas carbonatadas y bebidas frías.
Espinacas: Siempre se ha creído que las espinacas son ricas en hierro y tienen el efecto de reponer la sangre, por lo que se consideran una buena verdura para prevenir la anemia durante el embarazo. De hecho, las espinacas no contienen mucho hierro, pero sí una gran cantidad de ácido oxálico, lo que afectará la absorción de zinc y calcio. El contenido de calcio y zinc en el cuerpo de las mujeres embarazadas disminuye, lo que afecta el crecimiento y desarrollo del feto.
Espino: Las mujeres embarazadas prefieren comer alimentos ácidos, y el espino se ha convertido en la fruta preferida. El espino tiene un efecto excitante sobre el útero. Comer en exceso durante el embarazo hará que el útero se contraiga, lo que provocará la posibilidad de un aborto espontáneo, por lo que debe comer menos.
Alimentos enlatados: cierta cantidad de aditivos, como colorantes, aromas, conservantes sintéticos, etc. , agregado a los alimentos enlatados durante el proceso de producción. Aunque estos aditivos tienen poco efecto en los adultos sanos, comerlos en exceso puede ser perjudicial para las mujeres embarazadas.
Hígado de cerdo con exceso de hormonas: Tanto Finlandia como Estados Unidos recomiendan que las mujeres embarazadas coman menos hígado de cerdo, porque los piensos modernos para el engorde rápido del ganado añaden demasiados agentes de engorde y el contenido de vitamina A es muy alto. , provocando que se acumule en grandes cantidades en el hígado de los animales. Si una mujer embarazada ingiere demasiado hígado de cerdo, una gran cantidad de vitamina A ingresará fácilmente al cuerpo, lo que será muy perjudicial para el desarrollo fetal e incluso provocará teratogénesis.
Materiales de referencia:
People's Daily Online - El estudio de un profesor japonés encontró que las mujeres embarazadas que comen regularmente productos de soya pueden prevenir la depresión durante el embarazo.