Primero, debe haber políticas preferenciales relevantes emitidas por el estado para guiar el desarrollo de la industria porcina.
En segundo lugar, para entonces el beneficio del precio de venta de la carne de cerdo en el mercado debe ser superior al beneficio social medio, lo que ayudará a todos a aumentar su entusiasmo por la cría de cerdos.
En tercer lugar, el umbral para la cría de cerdos es bajo y tanto los estudiantes universitarios como los civiles comunes pueden ingresar a la industria porcina. Con oportunidades laborales limitadas, los estudiantes universitarios se apresuran a volver a criar cerdos, lo que también es una salida.