Autor: Ma Guiming
El agua clara sumergió el cuerpo, las burbujas hincharon el vientre, etc. esperar. Espera...
¿Qué estás esperando?
Espera. Las pequeñas y delicadas raíces de los cogollos se envolvieron silenciosamente y estabilizaron su cuerpo, mientras que las puntas de los cogollos miraban en secreto a su alrededor.
Espera. Llegó una luz tenue.
A riesgo de escupir cogollos blancos, me creció un tallo blanco y tierno, con un poco de verde arrastrándose en la punta del tallo, y así sucesivamente. El viento frío es tan frío...
Sosteniendo una bola de calor que se atraviesa, los susurrantes capullos se envuelven alrededor de las enredaderas... pero no quieren separarse. Pero había que separarse...
La suciedad respirable y el polvo sueltos inhibían la respiración en el pecho y el abdomen. Al otro lado de los capullos verdes, estaba cansado y confundido, pero no podía dormir.
¿Qué día es hoy?
Las hojas pequeñas van del verde claro al verde oscuro, con un toque de amarillo claro añadido, y las hojas de las raíces caen silenciosamente.
¿Y la soja?
Cuando las hojas se ponen verdes, empiezan a crecer silenciosamente, envueltas en un plumón esponjoso, inflando silenciosamente las vainas...
Cuándo. Cuando una hoja del rizoma se pone ligeramente amarilla, saca el vientre y silenciosa y apresuradamente hace tiempo, muy largo, muy largo, muy largo...
Mira.
Entre las hojas de color verde oscuro se depositan vainas largas y esponjosas.
Mira.
Cuando las hojas opuestas del rizoma se vuelven ligeramente amarillas, las abultadas vainas sonríen con la suave brisa.
Escucha.
El crujido de la hoz contra el tallo de las habichuelas.
Escucha.
Las vainas acumuladas revientan las abultadas sojas con la celebración y chirrido del ardiente sol.
Escucha.
El gran colador golpeaba y crujía, la soja rodaba y reía.
Escucha.
Quédate con los frijoles con semillas gordas, habrá frijoles todos los años...
18 de septiembre de 2021