enriquece el vacío de mi mente,
mi corazón se resume en poesía.
La infancia de Lao Daohua
Mi familia es un granjero pobre que vive en una casa con techo de paja. En 1958, la cabaña con techo de paja fue destruida y comí en la gran cantina. Vivo en una casa con techo de tejas de un campesino medio (convertida en un establo de vacas). Durante los años de hambruna, no comí nada más que corteza de árbol, raíces de pasto, tierra de algodón blanco y raíces de cáñamo. De 1959 a 1962 mi familia murió de hambre. Tres personas, tía, padre y hermana pequeña. Regresé a su casa en la cafetería por la tarde y no tenía dónde quedarme. Más tarde, todos ayudaron a construir un cobertizo de paja. Después de la fuerte lluvia, la familia se escondió debajo de la mesa y se acurrucó. En ese momento, no tenían comida, ni periódicos, ni ropa, ni fuego, ni vida.
En los últimos 60 años de desastres naturales, algunas personas han pasado hambre. ¿Saben qué dificultades existen además de los desastres naturales? La Unión Soviética retiró a sus expertos y obligó a China a pagar sus deudas o utilizar la fuerza. Sesenta y once años después de la fundación de la República Popular China, acabamos de vivir la Guerra de Corea. En aquella época comprábamos aviones y artillería a la Unión Soviética y teníamos una gran deuda exterior. Mis padres me dijeron que para pagar la deuda externa de la Unión Soviética, cada hogar rompía las vasijas, las fundía para convertirlas en acero y las enviaba a la Unión Soviética. Después de varios años difíciles, el país poco a poco fue recuperando su vitalidad. Desde 1961, la gente ha tenido suficiente para comer. Aunque hay muchos cereales integrales y poca harina y arroz, no puedes resistir el hambre aunque comas demasiado. El sorgo y el maíz no tienen tanta energía como el arroz y la harina, y los adultos tienen que participar en trabajos de alta intensidad. La población rural lleva picos sobre sus hombros para arar los campos. La historia la escribe esa generación. Heredamos el arduo trabajo de nuestros antepasados y nos desarrollamos sobre esta base. No estamos calificados para hacer comentarios irresponsables. Soportaron dificultades que nosotros no estábamos dispuestos a soportar y no podíamos soportar, y así es como llegamos a ser quienes somos hoy.