1. Las aeronaves generalmente tienen que dirigirse contra el viento al despegar y aterrizar.
2. Las cometas deben volarse contra el viento, y lo mismo ocurre con los aviones. Las razones principales por las que el avión elige volar contra el viento para el despegue y el aterrizaje son: En primer lugar, el despegue y el aterrizaje contra el viento pueden aumentar la sustentación o la resistencia y acortar la distancia de rodaje del avión para el despegue o el aterrizaje. El segundo es obtener mayor estabilidad y seguridad.
3. La sustentación del ala depende de la velocidad relativa del avión y del aire, no de la velocidad relativa del avión y del suelo.
4. Cuando el avión despega contra el viento, la velocidad relativa al aire es igual a la velocidad de rodaje del avión más la velocidad del viento. Dado que la velocidad relativa del movimiento del aire es grande, se obtiene la sustentación. También es grande, lo que puede reducir la distancia de rodaje.
5. Por el contrario, al despegar con el viento, la sustentación es relativamente pequeña. Al aterrizar, si hay viento de cola y la velocidad relativa al aire es pequeña, la aeronave debe aumentar la velocidad para superar la influencia de la velocidad del viento a fin de mantener la sustentación normal.
6. Esto no sólo aumenta la distancia de rodaje, sino que también dificulta que la aeronave aterrice con precisión, e incluso provoca que la aeronave se salga de la pista. Aterrizar contra el viento puede evitar eficazmente esta situación y aumentar la seguridad.