En primer lugar, la sintaxis de los dos idiomas es muy similar y se puede decir que la dificultad es aproximadamente la misma.
La diferencia es que sólo necesitas memorizar las 50 imágenes sonoras japonesas, y el resto es organizar y combinar estos kana en palabras. Pero en coreano, primero debes memorizar muchos radicales, luego organizar y combinar estos radicales en una palabra, y luego combinar estas palabras en una sola palabra.